Tras el éxito obtenido el pasado mes de junio, el actor y director Iker Ortiz de Zárate regresa al Arteria-Teatro Campos Elíseos de Bilbao con De Profundis e ¿Y ahora? las dos obras de teatro que presentó en su anterior comparecencia en la ‘bombonera’ bilbaina y que son las más recientes producidas por el Laboratorio de Arte Dramático Ortzai y la Compañía Vasca de Teatro y Danza.
Iker Ortiz de Zárate y el Laboratorio de Arte Dramático Ortzai regresa a Arteria-Teatro Campos Elíseos de Bilbao para representar hoy (2011/11/30) y mañana (2011/12/01) sus últimas creaciones De Profundis e ¿Y ahora?, respectivamente. De Profundis que se representa hoy a partir de las 20.30 en la Sala Cúpula, es un monólogo basado en una carta escrita por Oscar Wilde desde la cárcel de Reading a su amante Alfred Douglas y que fue descubierta para el público en 1960, más de medio siglo después de que muriera la última de las personas que en dicho escrito se mencionan. En la epístola Wilde expone su lúcida, poética y herida visión de la vida.
La pieza, protagonizada por Iker Ortiz de Zarate, ofrece una oportunidad única de disfrutar de una obra maestra de Wilde que, dado su carácter autobiográfico y la dimensión del escándalo que en ella se refleja, permaneció oculta al público hasta que la dio a la luz el Museo Británico, cincuenta años después de morir la última de las personas mencionadas en el texto.
¿Y ahora?, por su parte, se representa mañana en la Sala Teatro a las 20.00 horas, en este caso protagonizada por el propio Ortiz de Zarate junto a la actriz Teresa Ibáñez. Se trata de una reflexión acerca de las secuelas personales del terrorismo, que adquiere una mayor dimensión en el panorama abierto recientemente en Euskadi.
Escrita y dirigida por el propio Ortiz de Zarate, los protagonistas de la pieza son dos personas cuyas vidas se ven condicionadas por un acto terrorista y que se encuentran en un caserío alavés que se encuentra aislado debido a una tormenta de nieve. Ambos mantienen una herida difícil de cerrar, ya que uno de ellos perdió al hombre que amaba mientras que la otra es la madre del hombre que lo asesinó.
Los protagonistas son una madre que está en el caserío cuidando a una mujer que está en coma, al tiempo que sufre por que padece el alejamiento de un hijo que se encuentra en prisión condenado por matar a un hombre. El asesinado era la pareja del médico que atiende a la joven y a que todavía sufre por aquél hecho. El encuentro entre ambos, víctimas de una situación propiciada por los actos de terceros, es una brutal colisión de dos historias de amor, en el que una de ellas lucha desde el desgarro de la emoción y la legitimidad que le concede su condición de madre, mientras que la otra plantea una reflexión ética que sustenta su militancia en contra del olvido. Y como telón de fondo un final deseable, una exigencia de perdón y una razón para no perdonar.
