El Teatro Arriaga y Ametsa Producciones Artísticas, la productora de Igor Yebra, han sumado fuerzas para presentar al público «El Cascanueces», una nueva producción de este conocido ballet de Chaikovski que tendrá su estreno en el escenario del Teatro Arriaga el día 4 de enero de 2012 a las 8 de la tarde. Además, habrá funciones los días 5, 6, 7 y 8 de enero en diferentes horarios. Con este espectáculo dirigido a un público de todas las edades, el Teatro Arriaga abrirá su programación en el nuevo año 2012. «El Cascanueces» es la tercera producción de danza de la historia del Teatro Arriaga, tras «Burnia», estrenada en junio de 2011 y «Pobres bestias», estrenada en mayo de 2009.
Cada Navidad más de dos millones de personas, solamente en Estados Unidos, contemplan «El cascanueces». Desde que en 1940 el Ballet Ruso de Montecarlo, con Alicia Markova en sus filas, presentara una versión abreviada, este clásico se ha convertido en un rito navideño. La tradición ya está arraigada en el resto del mundo, aumentando la popularidad de este ballet mágico e irreal estrenado en 1892.
120 años después de su estreno, «El Cascanueces» revivirá en el escenario del Teatro Arriaga, en esta nueva producción. El gran bailarín bilbaíno Igor Yebra, estrella del Ballet de la Ópera de Burdeos, ha decidido, en colaboración con el Teatro Arriaga, ofrecer a cuantos aman la danza y en especial, al público más joven, el ballet «El Cascanueces» contando con su participación como bailarín y la colaboración de un grupo de profesionales muy próximos a él y alumnos y ex-alumnos de su escuela de danza.
Junto a las estrellas Igor Yebra y Oxana Kucheruk, en los papeles de Drosselmeyer y Madre de Clara, respectivamente, bailarán roles principales también Saioa Vivanco (Clara), Aitor Galende (Cascanueces-Príncipe), Beñat Urrutia (Rey Ratón) y Ane Barrio (Hada). El reparto incluye también a otros 70 bailarines y bailarinas, antiguos y actuales alumnos y alumnas de la Escuela de Danza y Coreografía Igor Yebra, que abrió sus puertas en Bilbao en 2006. Sobre el escenario, darán vida al mágico El Cascanueces, a la tierna Clara o al malvado Rey Ratón.
«El Cascanueces» nació en diciembre de 1892 en el teatro Maryuinsky de San Petersburgo. En aquella época, el marsellés Marius Petipa, uno de los nombres fundamentales en la historia de la danza, era director-coreógrafo del Ballet Imperial de la ciudad de los zares. Dos años antes, había iniciado su colaboración con un músico genial e inspirado: Piotr Chaikovski, que había escrito para su compañía el ballet de La Bella Durmiente.
El éxito de este titulo le llevó a Petipa a encargar a Chaikovski una nueva partitura, basada en un cuento del escritor alemán E. T. Hoffman, «El Cascanueces y el Príncipe de los ratones», y que Petipa conoció en la versión francesa que había realizado Alejandro Dumas.
Hubo un estrecho trabajo entre corógrafo y compositor – se dice que no exento de tensiones e imposiciones de Petipa que llenaban de sufrimiento al sensible Chaikovski -, y el resultado fue una esplendida partitura, una de las mas brillantes compuestas nunca para la danza. La coreografía, finalmente, no pudo firmarla Petipa. Una enfermedad, a sus 64 años, se lo impidió, y fue realizada en su lugar por su hombre de confianza, Lev Ivanov.
