‘El Calderón en pañales’, artes escénicas para bebés
El teatro Calderón de Valladolid realiza desde el 29 de diciembre, un nuevo ciclo experimental para bebés, bautizado como «El Calderón en pañales», asesorado por la compañía Teloncillo, en el que van a participar cuatro compañías de larga trayectoria profesional en el campo del teatro infantil y familiar. Se trata de una propuesta lúdico-pedagógica para despertar las emociones de los más pequeños ya que va orientado a menores entre 6 meses y 5 años.
Además de Teloncillo, una compañía histórica creada en 1975, con espectáculos a sus espaldas como El Retablo del Flautista de la época de la transición española, y que desde 1996 se ha especializado en teatro infantil y público familiar, participan en esta experiencia la compañía alavesa Teatro Paraíso con la obra En el jardín; la granadina Da.Te danza con el espectáculo Sueña y la madrileña Tyl Tyl con el montaje Ulular.
Inaugura este programa Teloncillo con la interpretación de Otto, la mirada inteligente de un niño que nació en Mali y vive ahora en París y al que le gusta correr, saltar, pintar, jugar a través de muchas y sorprendentes cajas. La compañía vallisoletana aportará también a esta experiencia de teatro infantil otros dos títulos, Muuu…las cosas de Celia y Besos.
Según adelanta Ana Gallego, codirectora y actriz de Teloncillo, «los niños muy pequeños, desde luego, no son capaces de entender lo que está sucediendo a su alrededor, pero sí sienten las emociones y, por supuesto, a los dos o tres años ya viven el teatro y responden a estímulos sensoriales por lo que nosotros nos dirigimos a los sentidos», dice convencida.
Pero tan importante como la presencia de los bebés en esta escuela para la primera infancia es la presencia de los padres, según los promotores. «En la medida que un padre se emociona traslada esas sensaciones íntimas al niño y esas vivencias compartidas son muy importantes para el desarrollo de los pequeños», asegura Gallego.
La propuesta de este primer ciclo de «El Calderón en pañales» que se inicia ahora por el ayuntamiento de Valladolid y que concluirá a finales de marzo, para posteriormente valorar los resultados y fijar, en su caso, nuevas propuestas, ofrece funciones lúdicas en las que tiene especial protagonismo la vista, el oído, el tacto e, incluso, el gusto, siempre amenizadas con la música.
«Un gran porcentaje de nuestros espectáculos, entre un 80-90 por ciento, dependen del brío de las canciones que interpretamos siempre basadas en poemas», destaca Ángel Sánchez, músico y codirector de Teloncillo. Su experiencia en teatro escolar le permite afirmar que «la música es el elemento aglutinador para concentrar la atención de los niños ya que si un bebé, señala, entra llorando en la sala, cuando suenan las primeras notas musicales, desaparecen los sollozos».
Cuando hoy comience el ciclo de teatro para bebés en el espacio El desván del Calderón, de Valladolid, la sala estará al completo ya que las entradas se agotaron a las pocas hora de ponerse a la venta. Las funciones se repetirán todos los fines de semana hasta finales de marzo.