Espejismos
Vientos del norte me hielan. El nuevo Director General del INAEM, Miguel Ángel Recio, en la entrada al estreno en La Abadía de ‘Grooming’ de Paco Bezerra dirigida por José Luis Gómez, nos confirma la continuidad de Cristina Santolaria al frente de la subdirección de Teatro, de este organismo autónomo. Espontáneamente nos sentimos aliviados. Lleva muchos años en ese lugar, durante dos etapas, conoce a toda la profesión, no acostumbra a hablar más de la cuenta, se mantiene siempre en su sitio y nos quitamos de unas cuantas explicaciones para explicar a los recién llegados quién es uno y a qué o a quiénes representa.
En esa conversación entre estrenistas, le comentamos al director general que hemos entendido perfectamente el mensaje al haberse publicado la convocatoria para las ayudas al teatro y circo, lo que viene a mantenernos con el espíritu algo más tranquilo. El propio Miguel Ángel Recio nos confirma que su intención era que saliera en enero, mejor que en febrero y por eso salió publicada el día 30 de enero. Es la fecha más adelantada que sale publicada la convocatoria. Paradojas de las circunstancias. ¿Espejismos?
Porque en esos corrillos que se forman en estos eventos, alguien nos indica que la continuidad tiene fecha de caducidad: seis meses. No hay más argumentos. Es la rumorología, aunque venga de fuentes generalmente bien informadas. También nos aseguran la confirmación de los directores y directora de las unidades de producción del INAEM. Cuando este provinciano pregunta alguna posible razón sobre esos seis meses, la contestación es coherente. «Necesitan un tiempo los que acaban de llegar para saber qué quieren hacer, y de paso no crean ningún conflicto de cara a la selecciones andaluzas».
Bueno, radio macuto sigue lanzando emisiones cruzadas: «Mario Gas está confirmado como director del Teatro Español». Nos alegra. Y cosas de la capital, a la mañana siguiente, de manera casual, nos arriesgamos un catarro Mario Gas y un servidor, en un semáforo, y repasamos todo lo que acontece. Me asegura que ha tenido una agradable conversación con el actual director del área que rige los destinos del Teatro Español, y que hasta la fecha no le han dicho ni que sigue, ni que no sigue. No obstante, el nota, como notamos todos, que hay una pléyade de candidatos a sustituirle, algunos de manera muy ostensible y promocionándose y otros más tapados.
Seguiremos esperando los mensajes incuestionables: los que aparecen en los boletines oficiales correspondientes. Mientras tanto, a trabajar, porque los espejismos nos pueden equivocar la ruta.