Otras escenas

Tertulia nórdica

Quedar con un compañero o compañera de la profesión para comer puede llegar a ser muy aburrido. Y en estos tiempos que corren todavía más. Si ya de por sí somos monotemáticos, ahora todo gira alrededor de penas y malos rollos. El que no se va a trabajar al extranjero se ha quedado sin festival, uno cierra la compañía y el otro decide probar suerte en otro sector. Es angustiante.

A finales de la semana pasada quedé con una compañera de la profesión y la verdad es que la comida fue muy agradable. La tertulia tuvo ratos refrescantes y otros de queja y lamento, como siempre. Me gustaría compartir con ustedes algunos momentos.

El tema principal fue básicamente ‘lo nórdico’. Hablamos de mi viaje reciente a Estocolmo y a partir de aquí ‘lo nórdico’ fue de Alfredo Landa en la Costa del Sol persiguiendo suecas a la perspectiva de género o la teoría ‘queer’. Menudo recorrido.

Empezamos hablando de la fascinación de los nórdicos por la ciudad de Barcelona, hay en marcha diferentes iniciativas y convenios de intercambio que pueden facilitar el diálogo entre estas culturas, alguna de ellas con el circo como catalizador. Ella se detuvo en el concepto ‘nórdico’: me habló de lo ‘nórdico’, ‘lo nórdico’ en el sur, el sur del norte, del norte de España y su relación con el sur.

Al rato, le hablé a mi compañera de un trabajo que había visto recientemente en Estocolmo, le hablé de la masculinidad en Undermän, la maravillosa producción de Cirkus Cirkör. Cuanto más pienso en esa producción más virtudes le encuentro. Undermän es un espectáculo que se centra en la figura del portor, el acróbata circense que sostiene, lanza o recibe a su compañero ya sea en el trapecio o en los ejercicios de pista. La pieza parte de las vivencias reales de tres portores que han roto con su ágil, su pareja, y que tienen que replantearse la vida, tanto a nivel profesional como personal. La potencia del espectáculo radica en la fragilidad de sus protagonistas, hombres hechos y derechos con el corazón roto que sorprenden con sus acrobacias y sobre todo con sus números de fuerza. La fuerza física hecha poesía en un espectáculo con poco artificio y mucha humanidad.

De la masculinidad en Cirkus Cirkör saltamos al papel de la mujer en la cultura nórdica. Del papel de la mujer y de su importante presencia en altos cargos relacionados con la cultura. Comentamos después el hecho de que pocas mujeres estén hoy día a cargo de festivales, ferias, y programaciones de grandes teatros aquí en España. Vemos también que tanto hombres como mujeres al cargo de estas programaciones pasan los cuarenta, y en muchos casos de largo.

Retomamos el tema nórdico para hablar de las perspectivas de género en Suecia, concretamente en el ámbito de la educación y la cultura. Me altero hablando del tema, como si no se hubiera tratado nunca aquí en el sur, y de golpe me siento provinciano. Parece que no haya salido nunca de casa. Pero es que aquí está todo tan… aburrido. ¿Será en estos momentos mejor todo lo que esté pasando más allá de los pirineos? La imagen de Alfredo Landa paseando en bañador por la costa del sol se me aparece y decido cambiar de tema.

Es por eso que le cuento a mi compañera que por navidad nos visitó una amiga sueca y que una mañana, desayunando en la cocina de casa mientras hacíamos zapping, se escandalizó al saber de la existencia de los canales Energy y Divinity de la TDT. -Esto es impensable en mi país- Me dijo. Y me dio vergüenza. Tenemos todavía bastante por recorrer en lo que se refiere a las perspectivas de género. También creo que, viendo el panorama, lo recorrido puede deshacerse con una facilidad tan abrumadora…

Mientras tanto, y al ver mi interés por el tema, mi compañera me habla de la teoría ‘queer’, de artistas interesantísimos como Mauricio González y su Wakefield Poole: Visiones y Revisiones así como de Regina Fiz. Me pregunto cuál de los programadores que pasan de largo los cuarenta podría programar materiales como estos.

Estando ya casi en el café empezamos a hablar de idiomas. Se va haciendo tarde y no paramos de hablar. En Suecia todo el mundo habla inglés. Nos preguntamos quién puede viajar, quién viaja, quien sale a ver lo que está pasando o se cuece en otros lugares. Hablamos de los estudiantes españoles de la escuela de circo de Estocolmo que conocí en Suecia, de la necesidad de oxigenarse, de las ganas o no que tenemos de oxigenarnos. Nos preguntamos también por los estudiantes extranjeros que vienen a formarse en artes escénicas a nuestro país. Nos da la sensación que no hay muchos.

Definitivamente se ha hecho tarde. Terminamos remitiéndonos al correo electrónico que nos tenemos que enviar. Nos debemos el contacto de diferentes profesionales nórdicos. En estos tiempos que corren lo menos que podemos hacer es compartir información. Nos damos un abrazo y nos decimos hasta la próxima. Ha sido un placer.


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