Nueve exbailarines del Ballet de Teatres de la Generalitat valenciana denuncian despidos improcedentes y emprenden acciones legales
Nueve exbailarines de la formación del Ballet de Teatres de la Generalitat, a los que el pasado 1 de enero no se les renovó el contrato, han interpuesto una demanda judicial contra el organismo público y la Conselleria de Cultura alegando la «nulidad» de dichos despidos. Una demanda que se encuentra en vía judicial y en la que solicitan su «readmisión inmediata a la compañía» y «una indemnización económica».
Representados por el despacho de abogados Cuatrecasas y la abogada García Torregrosa, los bailarines aguardan «tranquilos» la resolución de una demanda ante un conflicto que, como señalan, alude a cuestiones «estrictamente laborales» y a «sus derechos como profesionales de la danza». Y a este respecto, aclaran que no se hacen «responsables de las recientes informaciones aparecidas en prensa en las que se hacía referencia al contenido de esta demanda, ni a las declaraciones vertidas contra Ballet y Teatres».
Los nueve exintegrantes de la formación artística – Far Alonso, Yvette García, Lara Hernandorena, Miguel Ángel Machado, Gustavo Muñiz, Lorena Ortiz, Bilyana Shopova, Miriam Vilas y Cathy Royo- se reunieron el pasado verano con el resto de los seis miembros de la compañía, que actualmente siguen en plantilla, para abordar las «presuntas irregularidades laborales» a las que estaban sometidos por parte del ente público y reivindicar conjuntamente «condiciones más dignas» para su trabajo. Irregularidades que, entre otros asuntos, hacían alusión al modelo de «contratos temporales encadenados» a los que estaban sujetos, pese a tener muchos de estos bailarines «más de una década de antigüedad en la compañía».
Semanas después de esta reunión, señalan los excomponentes del Ballet, los seis integrantes del resto de la formación «se retractaron sospechosamente de las reivindicaciones», los mismos a quienes «casualmente, se les ha renovado el contrato esta temporada».
Los seis bailarines que actualmente siguen en plantilla emitieron el pasado fin de semana un comunicado público en el que acusaban a sus excompañeros de «desestabilizar» e «instaurar un ambiente irrespirable» en el seno de la compañía. Declaraciones que han causado «indignación» en los profesionales aludidos: «Queremos mostrar nuestro malestar y rotundo desacuerdo con el comunicado emitido, repleto de difamaciones personales muy graves y acusaciones carentes de pruebas, por lo que no descartamos emprender acciones legales por daño moral». Dicho comunicado estaba firmado también por los miembros recientemente incorporados a la formación y que han sustituido a los bailarines despedidos. Un hecho que ha «extrañado profundamente» a éstos últimos, quienes no terminan de entender cómo «los nuevos bailarines, completamente ajenos a los acontecimientos sucedidos», han dado su respaldo a dicho comunicado.
Los nueve exbailarines de la formación del Ballet de Teatres, todos ellos con un largo y reconocido recorrido profesional, lamentan «profundamente» verse implicados en un procedimiento judicial. Un procedimiento que, aseguran, ha sido «inevitable, pero necesario para preservar y mantener la dignidad y garantía de los derechos laborales de muchos de los profesionales que, como nosotros, dedican su vida a la danza».