Cinco espectáculos integran la XXVIII edición del Festival de Teatro Clásico de Alcántara
La XXVIII edición de su Festival de Teatro Clásico que se celebra del 3 al 7 de agosto en el Conventual de San Benito de la localidad cacereña de Alcántara ofrecerá una programación integrada por cinco espectáculos, incluido un homenaje que rapsodas locales tributarán a Adolfo Marsillach.
El homenaje a Adolfo Marsillach en el décimo aniversario de su muerte se desarrollará el día 5 de agosto con el título de ‘Una noche blanca con los clásicos’ y estará dirigido por Ángel Ojea. Este espectáculo reúne una selección de textos de los mejores versos de los siglos XVI y XVII de poetas como Garcilaso de la Vega, Gutierre de Cetina, Fray Luis de León, Francisco de Quevedo, Luis de Góngora, Lope de Vega, Gil Vicente, San Juan de las Cruz, Calderón de la Barca y Miguel Hernández realizada por el propio Marsillach.
La compañía hispano-cubana Mefisto Teatro abre el programa de representaciones el día 3 de agosto con la obra ‘Donde hay agravios no hay celos’, una de las piezas más representadas en vida de su autor, Francisco de Rojas. Dirigida por Liuba Cid, esta joya de la picaresca que protagoniza el aristócrata Don Juan y su servil y torpe criado Sancho, arranca con el compromiso entre el galán y Doña Inés, a la que conoce a través de un retrato. El cambio de identidades entre el aristócrata y su siervo y la presencia de un rival, don Lope, provoca equívocos y situaciones comprometidas que llevan incluso a un duelo de espadas aunque finalmente todas las confusiones se resuelven satisfactoriamente para todos.
La programación continúa el día 4 con la obra ‘Escuela de la desobediencia’, dirigida por Luis Luque, escrita por Paco Bezerra, protagonizada por Cristina Marcos y María Adánez y presentada por Producciones D’Odorico. A partir de textos eróticos del Renacimiento como ‘I Ragionamenti’, de Pietro Aretino y ‘L’École des filles ou la philosophie des dames’ de Michel Millot, Bezerra construye la dramaturgia basándose en ambas obras, y nos invita a escuchar como las primas Susanne y Fanchon hablan de manera directa, libre, irónica y transgresora de la sexualidad femenina y de la posibilidad de disfrutar del placer con la misma intensidad que el hombre, en una época en la que «los tres únicos estados a los que la mujer podía aspirar eran: estar casada, meterse a monja o hacerse puta».
Las dos protagonistas de la pieza son dos primas que hablan ‘sobre hombres’ y una de ellas, más iniciada y libre de prejuicios morales, intenta convencer a la otra de las bondades del placer sexual, defendiendo en su intento el derecho al placer de la mujer y sosteniendo un ideario ante una aprendiza aplicada que empieza a sentir dentro de ella el despertar del deseo. Una vez que la joven inexperta ha acumulado cierto bagaje, intentará profundizar en los misterios del amor, del deseo y del placer.
Manuel De es el director y autor de la dramaturgia de Eduardo II, obra de Christopher Marlowe que presenta La Saraghina de Stalker el 6 de agosto y que sorprende aún hoy por la vigencia de temas como el poder, la ambición, el orgullo, el deseo, la venganza, el amor y la justicia, a pesar de estar considerada como una obra precursora de los dramas históricos de William Shakespeare. Son conceptos de tal magnitud que Marlowe consigue agrupar en un único texto con una habilidad inusual en la historia de la literatura.
El rey Eduardo, a la muerte de su padre, reclama el regreso de Gaveston, quien se halla desterrado a causa del obispo. Los poderes del país se oponen firmemente y advierten al rey de las consecuencias. Sin embargo, no sólo lo recibe sino que lo colma de importantes títulos y cargos. Con todos los estamentos políticos, militares y religiosos en contra, Eduardo se ve obligado a desterrar de nuevo a su amado Gaveston. La reina Isabel, abandonada por la tristeza de su marido, convence a Mortimer y Warwick (mayores detractores del favorito) para que lo hagan regresar; estos aceptan ideando tretas para acabar con él, pero la ira que les provoca la altivez de un hombre de baja clase les subleva sin dar tiempo a los planes que han establecido para darle muerte de forma más prudente. Gaveston es apresado y ejecutado y el rey declara la guerra a sus oponentes.
Las representaciones principales se completan el 7 de agosto con la puesta en escena que Morboria Teatro ofrecerá de la una farsa macabra El rey y el bufón del autor contemporáneo belga Michel Ghelderode y en la que se muestran los aspectos más ocultos del poder al retrotraerse al siglo XVI español, mostrando un universo mágico y lúgubre, un reino de pesadilla donde los bufones van a la escuela para ser maestros en burlas y perversiones en las que la Muerte deambula por las estancias de un palacio en ruinas danzando sones inquietantes y premonitorios.
La pieza que dirige Eva del Palacio, muestra el enfrentamiento entre un rey degenerado y neurótico, encarnado por Felipe II, y su bufón Folial, que encarna la mezcla de monstruosidad e inteligencia. El rey decrépito y paranoico y el bufón intercambian sus papeles durante la larga agonía de una reina para ofrecer una historia carnavalesca en la que las máscaras se intercambian enfrentando a dos hombres en el arte de la comedia para interpretar el último acto de una tragedia tétrica y barroca.
El programa se completa con un intenso programa de actividades paralelas como la representación el día 4 de ‘Los guardianes del fuego’, protagonizado por unos míticos monjes que cuidan celosamente el fuego sagrado, convocan a poderos seres de fuego, mientras que al día siguiente se representará ‘Tambores sagrados’ que cuenta la historia del conflicto entre dos tribus, al que pone fin un hada traviesa logrando su reconciliación después de siglos de luchas. En ambas jornada habrá además una Muestra gastronómica y artesanal con expositores vestidos de época y música medieval y con el pasacalles ‘Santuka del fuego’ protagonizado por bailarines, malabares de fuego, músicos.
El programa del festival incluye también recorridos turísticos en tren, visitas guiadas nocturnas por la villa y veladas, además de un espectáculo de ‘Tributo a Joaquín Sabina’ a cargo de Jimenos Band, banda homenaje al cantante que surgió de la capacidad de su vocalista de imitar la voz tan peculiar de cantante.