Cuatro espectáculos integran la 23 Muestra de Teatro Contemporáneo de Santander
Las compañías Teatro de los Andes con ‘Hamlet de los Andes’, Juan Navarro/Gonzalo Cunill con ‘Tala’, Desde la Trinchera/Neurodrama que estrenará la obra ‘Era el amor como un simio y viceversa’ y Kulunka Teatro con ‘André y Dorine’ integran la programación de la 23 Muestra de Teatro Contemporáneo de Santander que organiza el Aula de Teatro del Vicerrectorado de Cultura, Participación y Difusión de la Universidad de Cantabria junto con la Fundación Santander Creativa. Las representaciones se desarrollarán los días 19 y 26 de octubre y los días 9 y 23 de noviembre en la sala Medicina de la Universidad de Cantabria.
La compañía boliviana Teatro de los Andes abre la Mustra el próximo viernes (19 de octubre con ‘Hamlet de los Andes’, un espectáculo basado en la obra de Shakespeare, una obra considerada como el montaje más valioso, innovador y trascendente de los presentados en la última edición del Festival Santiago a Mil, uno de los escaparates escénicos más importantes del continente americano. Cautivó a la crítica y
al público por su enorme teatralidad, por la manera ingeniosa de resolver dificultades escénicas y por levantar un puente sólido entre la cultura occidental (exclusiva y excluyentemente racional, reflexiva, intelectual, dialogante) y la cultura indígena andina
(más intuitiva e instintiva, sensual y sensorial, sin embargo, también íntima, reflexiva y dialogadora). Dirigida por Diego Aramburu, la obra plantea la muerte del padre. Una de las pruebas de la vida a la cual cada uno de nosotros es llamado. Pero, ¿qué pasa cuando la muerte no basta para cerrar la relación, cuando uno es perseguido por fantasmas que insisten
en no hacer las paces con los que quedan vivos? Este Hamlet es un hombre de hoy que, como el personaje de Shakespeare, ha perdido la comprensión del «sí mismo».
La Muestra prosigue el 26 de octubre con la presencia de Juan Navarro y Gonzalo Cunill que ponen en escena la obra de Thomas Bernhard ‘Tala’, pieza que hace referencia a la tala de artistas. Y esto no solo en sentido metafórico sino también en el literal. Artistas comprados-talados por el Estadosociedad. Una cena «artística» después de un entierro. Una cena «artística» en honor de un actor vivo y reconocido, como continuación de un entierro de
una actriz muerta y fracasada. En Tala, aunque toda la acción se localiza desde y alrededor de un sillón de orejas donde hay un hombre sentado que recuerda y piensa en voz alta, se convocan otros espacios: calles, antiguos pisos de los Auersberger, la actual casa de los Auersberger. Ese sillón de orejas es un punto de observación presente e histórico desde el
que se radiografía la sociedad vienesa, la sociedad en general, las apariencias que esas sociedades imponen hasta el punto de transformar lo humano en mera máscara, carne muerta.
La compañía Desde la Trinchera/Neurodrama que estrenará la obra ‘Era el amor como un simio y viceversa’, abre el día 9 las representaciones de noviembre. La pieza del dramaturgo mexicano Enrique Olmos de Ita que cuenta con la dirección de su paisano Martín Acosta y la puesta en escena de Luis Miguel Molina, Gladys Guzmán e Izaskun Barroso, es una historia
de amor. Según su autor; otra puta historia de amor en medio de la catástrofe. Un hombre, más o menos joven que vive con su madre jubilada, por razones que sólo las santas y torpes neuronas y hormonas saben, se enamora de una chica extranjera, al parecer de origen latino y mulata. La ciudad en la que viven está a punto del colapso. Se advierte el ascenso de la derecha y la brutalidad policial como norma. La calle está tomada por la devastación de sentidos. El enamorado, como todo hombre enamorado, hace lo que puede para agradar a su chica. La madre de éste, quien apenas puede alejarse del baño para llorar un cáncer terminal, le recrimina su terrible estado emocional. Aquí vale la pena una advertencia: El joven es un idiota.
La Muestra se completa el 26 de noviembre con la pieza ‘André y Dorine’ de Kulunka Teatro que ponen en escena José Dault, Garbiñe Insausti y Edu Cárcamo con dirección de Iñaki Rikarte. Con este espectáculo de teatro gestual y de máscaras, deudor del trabajo que sus integrantes realizaron con la compañía alemana Familie Flöz, Kulunka Teatro se ha labrado un enorme prestigio realizando giras y participando en festivales por todo el mundo: Turquía, Nepal, China, Inglaterra, Finlandia, Noruega, Rusia, República Dominicana, Panamá, Cuba, Ecuador, Colombia, Argentina y EEUU.
André y Dorine es una bella historia que se desarrolla entre la ternura y el humor. En el pequeño salón, de cuyas paredes cuelga el pasado, suenan las teclas de una máquina de escribir y las notas de un violoncello. Son André y Dorine: una singular pareja de ancianos
que, como tantas otras, ha caído en la desidia provocada por la rutina. Con un tratamiento humorístico veremos como lo que antaño despertaba la pasión del uno por el otro, hoy en día se ha convertido en indiferencia o incluso motivo de discusión. Pero un suceso viene a romper esta monotonía: la enfermedad. El alzheimer, nuestro gran antagonista. Devorador
de los recuerdos, de la memoria, de la identidad. Se inicia entonces un volver a empezar en la relación entre André y Dorine. Un viaje a través del recuerdo. Recordar quiénes han sido para no olvidar quiénes son. Recordar cómo han amado para seguir amando. El humor, la emotividad y la emoción se entrelazan en este montaje más allá de las fronteras de ningún
género. Para ello, la producción se apoya en un teatro del gesto, en el que la máscara actúa como puente hacia otro mundo de poesía visual entrañable. Las máscaras, de grandes rasgos, tan expresivas y tan llenas de vida, abren las puertas del imaginario y transportan al espectador hacia un universo en el que todo es posible.