‘El Principito’/Teatro de la Abadía/Roberto Ciulli
La grandeza de lo pequeño
Dice Roberto Ciulli que “en el teatro hay cuatro autores: el escritor del texto, el director de escena, el actor y, finalmente –muy importante-, ustedes, los espectadores, que deben colaborar y pensar con nosotros”. Tiene razón el director italo-alemán. Así es. O así debería ser, porque en ocasiones sobre la escena todo se hace tan evidente, tan vulgar, se vuelve todo tan “fácil” para el espectador, que se le niega el inmenso placer de ser creador junto al resto de figuras que componen el hecho teatral y se le convierte en un mero observador sin capacidad de pensar, de descubrir, de sentir, de comprender o de conmoverse. En ‘El principito’, el espectáculo producido por el Teatro de la Abadía y el Theater an der Ruhr a partir del libro homónimo de Antoine de Saint-Exupéry, el público cuenta con espacio suficiente para que experimente todo aquello que, como público, debería poder experimentar en una sala de teatro.
Es obligación del teatro mostrar lo que a simple vista no se ve, la esencia, eso que permanece invisible a los ojos y sólo puede verse con el corazón. Es así como se nos invita a contemplar el viaje, no de un niño que busca regresar a su extraño planeta, sino el de un hombre viejo que se siente extraño en su propio planeta, que no comprende por qué el mundo en que vive no entiende su amor por las cosas sencillas y puras.
Un profundo trabajo dramatúrgico hace de la propuesta mucho más que una mera adaptación del texto de Saint-Exupéry. Toma el punto de vista del pequeño príncipe, que aquí no es un niño lleno de inocencia sino un anciano con muchas vivencias y una gran carga existencial. Se nutre de diferentes aspectos de la biografía de Saint-Exupéry, de algunas de sus ideas sobre el mundo y sobre sí mismo, creando un aut´ntico ‘Off’ de ‘El Principito’.
Ciulli traslada el texto a la escena desde lo esencial del discurso teatral, despojándolo de todo lo que pueda resultar superfluo. Con brillantez y limpieza. Con un leve toque del lenguaje del clown y cierto aire beckettiano. Con el juego como aglutinador de todos los elementos que hacen crecer algo tan hermosamente sencillo. Ciulli brinda una partitura íntima y profunda que es interpretada de manera rotundamente sobresaliente por Inma Nieto y José Luis Gómez. Nos hacen sonreír, nos emocionan, nos hacen disfrutar. Enormes.
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 22 de noviembre de 2012
Obra: El principito – Autores: Roberto Ciulli y José Luis Gómez a partir del libro de Antoine de Saint-Exupéry – Producen: Teatro de la Abadía y Theater an der Ruhr – Intérpretes: José Luis Gómez e Inma Nieto – Escenografía, vestuario e iluminación: Roberto Ciulli, Maria Neumann y Ruzdi Aliji – Música: Gerd Posny – Dirección: Roberto Ciulli – Teatro Principal de Zaragoza – 22 de noviembre de 2012