Double Bill (IV)
«A taste of Catalan contemporary theatre» quiso desde el principio ser algo más que una programación doble de teatro de autoría catalana en Londres. Es por eso que organizamos una serie de actividades paralelas para que ayudaran a la contextualización de los montajes y a la divulgación entre el público británico del estado de la dramaturgia catalana.
Lourdes Orozco y Montserrat Roser, profesoras de teoría del teatro de la universidad de Leeds i Kent respectivamente, y miembros de la Anglo Catalan Society, se ofrecieron para colaborar en el proyecto en forma de una charla antes de los espectáculos. El título de sus conferencias era Performing violence and talking politics: The Audition and Against Democracy (Orozco) y Drama and social values in The Audition and Against Democracy, (Roser). Vamos a intentar transcribirlas lo más pronto posible y colgarlas en el blog de la compañía porque el análisis fue excelente.
Anthony Biggs, director artístico del Jermyn Street Theatre, y a quien ya conocíamos de hace un año, se interesó en su momento por la pieza «Après moi, le déluge» de Lluïsa Cunillé. Biggs quedó bastante impactado por esta obra y la intentó montar en su teatro, pero sus productores no lo veían muy claro. Fue entonces cuando que le propusimos que montase una lectura dramatizada del texto dentro de nuestra programación. La lectura fue interpretada brillantemente por Jack Klaff y Virginia Stride, dos actores extraordinarios, cuya elegancia y clase nos dejaron gratamente sorprendidos. Esperemos que esta lectura pueda ayudar para un futuro montaje en Londres de esta obra de la Cunillé, «la misteriosa dama del teatro catalán», como la describe Benet i Jornet.
Esteve Soler y Rodolf Sirera, los autores de las obras representadas, encontraron un hueco en sus agendas y pudieron venir a Londres. Soler vino el día del estreno, y el público pudo hacerle preguntas en un coloquio posterior. Sebastian Bohr, director literario del National Theatre, recalcó la singularidad narrativa de este autor y aplaudió la programación de un tipo de teatro poco habitual en la cartelera británica. Rodolf Sirera, junto su traductor y especialista en teatro catalán John London, charlaron de una forma distendida el jueves pasado. London le preguntó sobre su trayectoria, sobre cómo era escribir teatro en tiempos de represión, sobre la transición, sobre la historia de «El veneno del teatro», etc. Con la llegada de la democracia y con los primeros gobiernos de izquierda, Sirera ocupó importantes puestos de dirección en teatros públicos. El teatro contestatario de su primera época dejó de tener interés puesto que ya no había contra quien rebelarse. Pero desde que el PP gobierna en Valencia, Sirera no ha vuelto a recibir ninguna llamada de ningún teatro público y sus obras se tienen que montar en salas privadas. Su segunda juventud a la contra lleva durando mucho tiempo. Y continua… Sobre su relación con «El veneno del teatro», el autor explicó de una forma muy divertida su relación de amor-odio (como es natural) que tiene con este texto que escribió hace más de 30 años y que ha rodado medio mundo.
Ha sido un placer y un honor poder tener a toda esta gente maravillosa en el Arcola estos días. Muchas gracias a todos! La semana que viene acabaremos esta serie de artículos con la última crónica desde el escenario.