Críticas de espectáculos

‘Incómodos’/Teatro PezKao

No basta un buen mensaje


Teatro PezKao ha presentado ‘Incómodos’, un texto creado por ellos, en el que mantienen en su traslado a la escena, algunos de los elementos que destacaban en su primer espectáculo, ‘Pedro y el capitán’, (sobriedad escénica, papel destacado de la música y la iluminación, importancia del trabajo interpretativo) y la misma concepción de la escena como un espacio para el compromiso social.

El teatro, además de entretener, debe provocar algo en el espectador, removerle por dentro, no dejarle indiferente ni emocional ni intelectualmente. Eso afecta tanto al contenido como a la forma en que se transmite ese contenido. Qué se cuenta pero también cómo se cuenta. Qué queremos decir pero además cómo utilizamos los diferentes elementos del lenguaje de la escena. Cuanto mayor claridad haya en el discurso escénico tanto más intensidad habrá en la forma en que el espectador se ve afectado por lo que queremos decir.

En ‘Incómodos’ hay cierto desequilibrio entre el qué y el cómo. En el qué (sacar a relucir las miserias de la sociedad contemporánea) no hay ninguna pega, pero en el cómo (la forma en que se nos cuenta) sí que surgen algunas dudas: en torno a cómo se crean los diferentes puntos de atención, al ritmo (especialmente en las transiciones), a la intensidad dramática y a la explicitud del mensaje. La dramaturgia crea un camino hacia la representación en el que el paisaje debe ser limpio y nítido. En algunas escenas faltan esa limpieza y nitidez. Silencio no es lo mismo que vacío. En escena el único vacío que existe es el del espacio y está ahí para llenarlo con algo. No necesariamente con palabras, pero llenarlo. Existen demasiados vacíos, demasiados tiempos de espera. La profundidad del mensaje está precisamente en su claridad. El espectador debe hacerse preguntas, pero no sobre qué le han contado exactamente. Entre los elementos positivos hay escenas notables (la del soldado, la del mendigo, la del comunicado de ETA), bien manejadas en su ritmo y su tono, bien construidas escénica y dramatúrgicamente, con claridad en el discurso, midiendo con inteligencia el peso de lo dramático, de lo cómico, de lo ambiguo; la música crea por momentos una sensación desasosegante… Lástima que ese buen tono no esté presente en el conjunto del espectáculo, porque la propuesta merece mucho la pena.

 

Joaquín Melguizo

Publicado en Heraldo de Aragón 26 de mayo de 2013

 

Obra: Incómodos

Compañía: Teatro PezKao.

Intérpretes: Ricardo Ibáñez, Fran Martínez y Javier Guzmán.

Iluminación: Alfonso Miranda, Alberto Alastuey y Fran Martínez.

Dramaturgia y dirección: Teatro PezKao.

Teatro del Mercado (Zaragoza)

24 de mayo de 2013


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