Estreno de ‘Capitalismo (Hazles reír. Una experiencia teatral’
El Taller de Investigación Teatral Contemporáneo encabezado por Andrés Lima y Joseba Gil presenta el 10 de septiembre en el Teatro Price de Madrid ‘Capitalismo (Hazles reír. Una experiencia teatral)’ un espectáculo multidisciplinar con texto de Juan Cavestany.
Un elenco integrado por algunos de los más destacados creadores de diferentes disciplinas artísticas así como un nutrido grupo de intérpretes de la escena estatal actual, se ha reunido en torno a un proyecto impulsado por el Taller de Investigación Teatral Contemporáneo (TIT) del que son creadores Andrés Lima y Joseba Gil, y que se materializará con el estreno en el Teatro Circo Price del espectáculo Capitalismo (Hazles reír. Una experiencia teatral). La iniciativa que ha propiciado esta creación escénica en la que también ha participado un numeroso grupo de oyentes interesados en el proceso de creación, desde politólogos a economistas, sociólogos y periodistas, comenzó a fraguarse hace más de un año cuando se planteó a modo de iniciativa de investigación escénica, «un taller sobre nuestra sociedad capitalista, su origen y sus consecuencias, su seducción y su destrucción. En definitiva un experimento sobre cómo vivimos, tanto privada como públicamente», señala Andrés Lima que dirige la puesta en escena.
Tras media docena de talleres de una semana de duración en los que han tomado parte más de un centenar de artistas y creadores, nace un espectáculo al que han denominado Capitalismo (Hazles reír. Una experiencia teatral) y que es en realidad una atrevida y cambiante creación multidisciplinar en la que se aúna la danza, el circo, el teatro, las variedades, la música, las imágenes, los trapecios, la lucha libre, las acrobacias, los pensamientos y los lanzadores de cuchillos.
El propio Andrés Lima destaca que todo el espectáculo gira alrededor de una historia «que se irá construyendo en cada representación. Como la vida. El montaje plantea un viaje, con un punto de partida y un final incierto, donde lo importante no es el destino, sino el camino que recorremos, lo que sentimos, lo que vemos, lo que cambiamos, lo que ansiamos, lo que perdemos, lo que luchamos, lo que ganamos…».
El inicio de la obra retrotrae al espectador a mediados del siglo XX, en pleno nacimiento del neoliberalismo, después del New Deal, para transportarle a continuación hasta un futuro cercano que no es otro período que el momento actual, es decir, una época en la que la sociedad está padeciendo la mayor crisis económica desde 1929, porque el 20% de la población mundial es suficiente para sostener el planeta y poder vivir bien, mientras que el otro 80% está excluido de toda expectativa.
En ese contexto surgen innumerables preguntas propiciadas por la incertidumbre del momento, por el miedo a perder el trabajo, el miedo a la guerra, a perderla, a la policía, al invasor, al terrorista, a la enfermedad, al deshielo, a los marcianos, a la ira de Dios. En definitiva, cuestiones todas ellas que hacen a la sociedad vivir en un momento de ‘shock’ permanente.
El resultado es una propuesta irónica, ácida y divertida, cuya pretensión es únicamente la de «compartir con el público nuestro punto de vista, nuestra visión de este cataclismo mundial, pero desde una historia eminentemente teatral. Capitalismo es nuestra propuesta ácida, irónica, loca si quieren, de cómo vemos el mundo», asegura Lima.
Para expresar estas ideas el TIT ha creado una historia protagonizada por Luis, un padre de familia que se enfrenta a una grave enfermedad, quizá terminal, y que cuando regresa a casa se encuentra a su familia escuchando un mensaje del ‘presidente’ en el que se advierte al país y a la humanidad de un cataclismo atroz de consecuencias letales para el planeta. Lima explica que «cómo Luis se enfrenta a estos problemas es nuestro espectáculo. Pero el mundo de Luis es un mundo poblado por ocas y perros. Animales que simbolizan muchas de las características del ser humano: estupidez, agresividad, belleza, sumisión, lealtad… así como el deseo de volar y la voluntad de obedecer».
Capitalismo es un espectáculo de riesgo, de compromiso estético, de belleza perturbadora («nada tan bello y perturbador como la bomba atómica», aseguran). Teatro. Actores bailando, bailarines volando, todos intentando pintar un fresco, bailar una emoción, música… espectáculo. Y locura. «Una locura, como el circo, como sobrevivir en esta sociedad de la confrontación, el más difícil todavía, desde el que tratamos de reflejar el mundo de hoy».