Cincuenta representaciones

Deambular por este mundo loco, sus calles y sus banquetas sucias y en mal estado, sus casas abandonadas, callejones sórdidos, automovilistas irritables, smog, mal servicio en las oficinas públicas, ruido y noticias de muerte y desesperanza, nos hace buscar un escape. Una salida que amortigüe el trauma y el estrés del día a día en esta ciudad. Uno puede buscar ese bálsamo reconfortante en una buena comida o en la bebida.

Otros también lo encontramos en las expresiones artísticas. Música, lectura de poesía, danza, teatro…etc. Los espectáculos escénicos se convierten en ese refugio necesario que ofrece una atmósfera acogedora, que nos transporta a otros lugares a veces más agradables y confortables, en donde las emociones y los sentimientos confluyen.

Pero… ¿qué pasa cuando ese lugar en vez de refugio se convierte en una trampa? En una trampa mental, en la que nuestros pensamientos nos engañan y juegan con todo lo que considerábamos bueno y sano? Esa es la sensación que nos invade al presenciar un espectáculo que nos hipnotiza y nos invita a identificarnos con personajes que representan lo que nosotros más tememos o repudiamos, todo mediante una excelente actuación y recursos escénicos que, aunque simples son altamente efectivos. Y eso es lo que vivió el público el pasado martes 19 de noviembre que se celebraron las 50 representaciones del espectáculo de cuentos «De Muerte y Locura.

Cuentos de Edgar Allan Poe y otros perturbados», narrados en escena por el cuentacuentos Luis de la Cruz. Evento al cual asistió como invitada de honor la actriz regiomontana Nena Delgado, quien durante la ceremonia de develación de placa felicitó a Luis de la Cruz por este logro.

La lúgubre puesta en escena se despidió por este año del espacio teatral que la vio nacer, el Centro Cultural Monterrey, ubicado en la calle Matamoros 929 «altos» y volverá en 2014 con otra excelente selección de cuentos narrados por de la Cruz, quien promete que nos hará caer de nuevo en su trampa «De Muerte y Locura».