‘Petit Pierre’ de Bambalina en el Teatre Talía de Valencia
Hasta el 15 de diciembre estará en cartel en el Teatro Talía de Valencia el último espectáculo de Bambalina Teatre, ‘Petit Pierre’ de la dramaturga canadiense Suzanne Lebeau.
Dirigido por Carles Alfaro e interpretado por Adriana Ozores y Jaume Policarpo ‘Petit Pierre’ se estrenó el 4 de diciembre en el Teatro Talía y estará en cartel hasta el día 15.
Esta nueva producción de Bambalina Teatre cuenta la historia real de Pierre Avezard, un granjero francés discapacitado que durante 40 años elaboró un mundo paralelo, poblado por pequeños seres de hojalata articulados, en un enorme carrusel, metáfora de la historia del S.XX en la que muestra su intenso amor por la vida. Tras las funciones en el teatro valenciano el espectáculo girará por todo el Estado.
‘Petit Pierre’ arranca con el nacimiento prematuro de Pierre Avezard en 1902, que le impondrá discapacidades sensoriales y algunas malformaciones. Medio ciego, casi sordo y prácticamente mudo, a los siete años tiene que abandonar la escuela para trabajar como pastor en el campo, donde vive apartado del pueblo.
Allí observa a sus vacas y el devenir de sus gentes, sus quehaceres diarios, todos los detalles que para el resto pasan inadvertidos. Mientras, la Historia en mayúsculas ocurre: las guerras mundiales, la gran crisis del 29, el nazismo, la industrialización del campo, la paz, la llegada del hombre a la luna, el muro de Berlín… Pero la mirada lúcida de Pierre ve más allá, captando lo extraordinario de lo cotidiano, desarrollando un intenso amor por la vida que plasma transformando desechos de metal, cuerdas y otros materiales en objetos, figurillas humanas y animales. Por la noche sueña y durante el día, con ayuda de unas tijeras y un cuchillo, Pierre da forma a sus sueños.
De manera autodidacta, sus manos crean parejas que bailan, tractores que trabajan la tierra, granjeros que pastorean, gallinas que comen…. escenas que retratan la vida de su pequeño pueblo en la campiña francesa y que va engarzando, durante 40 años, en un magnífico, enorme y sorprendente carrusel. Con un simple pedaleo, pone en marcha este universo particular, reflejo de la historia del S.XX, lleno de poesía, humor y vitalismo que termina por abrir a un público cada año más numeroso, viene cada domingo de distintos puntos de Francia y hasta del mundo.