Después de tantos meses preparando dFERIA, llega y en cuatro días pasa volando. La semana siguiente se aprovecha para poner al día tantas y tantas cosas acumuladas, guardadas en el cajón más lejano del despacho pero que reclaman atención. Casi no hay tiempo para pararse a pensar un poco, a reflexionar o a disfrutar del recuerdo de tantas vivencias, encuentros y emociones vividas. Porque dFERIA es una borrachera de espectáculos, personas, compañeros, amigos y, sobre todo, una melopea de Arte, de mucho Arte.
dFERIA es consecuencia de tantas voluntades unidas con un fin único que sería impensable entenderla sin ellas. Primero reconozco un equipo motor excepcional, entrenado, preparado, capacitado y, lo más importante, dispuesto cada año a llevar adelante edición tras edición con ilusión y sin ruido. ¡Son unos crack! Pero con ellos, o junto a ellos, participan y colaboran gentes anónimas que ponen un trocito de su corazón y de su alma con sus aportaciones, ideas o proyectos. Y, como no, los artistas, esos locos capaces de seguir haciendo espectáculos, capaces de soñar, y capaces de crear el mundo en un espacio vacío son, por su generosidad y entrega, los héroes incomprendidos que sostienen viva la llama de la fantasía y la esperanza de que otra forma de organizar el mundo es posible. Son capaces de arriesgar, apostar, adaptarse y participar en el marco dFERIA cada mes de marzo. Gracias a todos y a todas.
Si tuviera que bosquejar algunas pinceladas de esta dFERIA emborronaría el lienzo con muchas de ellas…con la pintura de Dora Salazar y con la pintura negra de Goya…con la mirada de una gran actriz que quiere triunfar o con el portazo de Nora…Pintaría también la música de Laboa o la de Beñat Achiary…Seguiría embadurnando el lienzo con un partido de béisbol mexicano, o con un vuelo subterráneo, o con la bella monstruosidad de un genio francés. Disfrute mucho con jóvenes coreógrafos como Judith y con el nerviosismo de noveles veteranos curtidos en mil batallas. Y con Pulgarcito y con las gafas 3D y, por supuesto, con el ron dominicano.
Y las fronteras, hemos descubierto gentes que trabajan en las fronteras, sobre todo en las invisibles, con el objeto de buscar su permeabilidad. Desde el día a día, desde el silencio y desde la humildad…pues que rico.
Soy consciente de que este artículo resulta un tanto ecléctico si no se ha participado en esta edición. No importa, tienen la oportunidad de participar el año que viene. Las puertas están abiertas de par en par. Serán bienvenidos.
Estaba pasando esta resaca paseando por la plaza Okendo cuando vi salir del teatro a unos 50 niños y niñas menores de 3 años que venían de disfrutar Harriz harriz, propuesta de teatro de objetos, de 30 minutos de duración ideado para despertar la imaginación de los niños y niñas a través de objetos inanimados, piedras. Como dijo Albert Einstein: «la imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación envuelve el mundo». La función fue realizada en euskera, por una compañía valenciana, L’home dibuixat. Función que ha sido representada en 30 países, en 9 idiomas diferentes (incluido el japonés) y con más de 1.300 funciones. Una joya escénica. Y una joya de público. Sencillamente el futuro. Pensé que no estaba tan mal. Volveré a emborracharme.
