La verdad despojada, el ejercicio de la verdad como acción interna, el derecho que la verdad ejerce sobre uno y el camino de la soledad como única realidad posible a la hora de trabajar actoralemente. A esas cosas me he vuelto adicta, también al alma de los actores.
Al lugar más desnudo.
Dejar ejecer la verdad sobre uno, que la verdad se instale, saber esperar, esperar no significa que haya vacío, sino administración y regulación de la energía.
Despojarse del gesto heredado, el que adelanta y quema lo que debe nacer, salir, emerger. El estado dará su cuenta, revelará en su momento, cuando el cuerpo esté preparado para la respuesta.
En estos días en Argentina ocurrió un milagro; la democracia recuperó al nieto 114 que fue expropiado, robado, por los militares de la dictadura(1976-1983) quienes fueron los mismos que secuestraron y asesinaron a su madre . Este niño joven hombre se acaba de encontrar con su abuela, que es la Presidenta de Abuelas de Playa de Mayo. 37 fueron los años de espera , búsqueda y lucha.
En una entrevista, conversando sobre lo que significaba acceder a la identidad, a la verdad de forma tan radical, impetuosa, e imprevista, él dijo unas cosas increíbles : «hay que dejar ejercer a la verdad. El camino de la identidad es un camino de soledad»
No he podido desprenderme de sus palabras, uno que se esfuerza en encontrar esa verdad que tanto nos clama el alma, que el cuerpo implora, y la escena solicita en cada espectáculo teatral. Que venga y nos desnude el alma. Hay que dejar que venga, pero para que eso suceda debemos estar despojados de artificio y aceptar el dolor de exponerse, de abrirse,desprenderse de la misera recogida, los adornos del gesto, la saturación de la vanidad confundida con el personaje.
No es estallido emocional para someter y seducir, no es la lágrima fácil, ni la danza antes de ser acción.
Por eso es que el alma de los actores cuando está en estado de pureza es cuando está pronta para ser honesta, para que el actor sea honesto , que aproveche del prestigio y del placer de ser honesto .
Que los compañeros agradecerán la entrega.
Que todavía se puede enseñar desde la honestidad, y desde la escena.
