Estreno de ‘Saudade’ de Lucas Santa Ana y Francisco Ortiz en El Estepario Teatro de Buenos Aires
Lucas Santa Ana y Francisco Ortiz son los autores de ‘Saudade’ espectáculo dirigido por el propio Santa Ana que se estrena el 14 de septiembre en El Estepario Teatro de Buenos Aires; una obra sobre el amor, la libertad, saudade, el abandono y el rencor.
Gabriel Gavila, Patricio Witis, Facundo Martín, María Lía Bagnoli, Agustín Aguirre y Pilar Abentín dan vida a los personajes de ‘Saudade’, obra de Lucas Santa Ana y Francisco Ortiz que tras su estreno el 14 de septiembre, se podrá ver todos los domingos en El Estepario Teatro de Buenos Aires.
Año 1994. Germán regresa a la casa de su infancia que estuvo cerrada por treinta años. El reencuentro con Sergio, un vecino a quien conoció de chico, despierta los recuerdos de lo sucedido treinta años atrás cuando se mudó por primera vez con sus papás, que venían huyendo de la dictadura en Brasil. Un encuentro, muchos recuerdos. El amor, la libertad, saudade, el abandono y el rencor.
En palabras de su director, Lucas Santa Ana, «para poder alegrarnos de lo que tenemos hay que saber qué no teníamos o qué perdimos. ‘Saudade’, propone un juego de espejos de dos épocas muy diferentes, los 60 y los 90. A través de la historia de Germán y su recuerdo del pasado se pueden ver dos generaciones completamente distintas, pero que tienden a repetir las situaciones en contextos diferentes.
La puesta intimista y la convivencia del pasado y el presente en el mismo espacio hace que la situación dramática se multiplique como espejos que se enfrentan.
El pasado dialoga con el presente. El presente mira al pasado para poder entender su actualidad y proyectar un futuro».
Cabe destacar el rol de Gabriel Gavila, de talento indiscutido dentro del mundo de la Impro Teatral, fue crucial en la creación de su personaje, al realizar dos personajes que conviven al mismo tiempo, haciendo de su propio personaje de pequeño.
Las épocas elegidas, cobran especial envergadura cuando dialogan entre sí, los 60 época de prohibición y ocultamiento de las relaciones consideradas perversas (lo homosexual) que en los 90 vivió un destape y empezó a tener mayor exposición gracias al nacimiento de la Marcha del Orgullo y asociaciones que lucharon por los derechos de los homosexuales y su visibilidad ante la sociedad.
En el pasado, la relación oculta de los padres, esa que en el texto sucede fuera de escena y de la cual sólo se infiere a través de las conjeturas de los hijos en el presente sólo es develada hacia el final, cuando la prueba del único delito cometido sale a la luz: una carta de amor.
