Apuesta por la cultura
A veces nos parece que para gestionar o poner en marcha programas culturales hay que tener grandes dotaciones económicas, normalmente lo que ocurre para que una iniciativa funcione es que hay que querer hacerlo, convencidos, no por imposición o por cargo político, sino por vocación o por pasión, apostando por la cultura como un motor de crecimiento real, para dotar a la sociedad de un tejido cultural que enriquezca a aquellos que puedan estar en contacto con ella. Apostar por la cultura porque se cree firmemente que es el camino hacía una sociedad más justa, entendiendo que la cultura no es un lujo ni un bien de consumo sino un pilar sobre el que se asienta todo nuestro desarrollo futuro.
El dinero es importante en cualquier tipo de gestión, nadie lo pone en duda, pero hay veces en que hay cosas más importantes. A veces los grandes motores parten de iniciativas pequeñas que de corazón se plantean dinamizar la vida cultural de un pueblo y de sus habitantes, a través del teatro, de la música, de la danza. Este es el caso de Alanís de la Sierra, un pueblo de la Sierra Norte de Andalucía, un pueblo que acoge con la sonrisa en la boca a los artistas que se alojan en su Casa de las Artes y que trabajan en la Ermita de San Juan un edificio mudéjar del siglo XIV adaptado como espacio escénico. Cuando uno llega a Alanís y se baja del autobús que le trae de Sevilla cruzando la sierra ve un pueblo blanco que parece tener vida, lo que no se imagina es que esa vida que se presupone en el brillo de los ojos de sus habitantes, tiene una carga cultural tan importante. Alanís de la Sierra es un pueblo de 1890 habitantes que tiene 32 asociaciones culturales ubicadas en el antiguo edificio de un colegio reconvertido en centro cívico, asociaciones literarias, teatrales, deportivas, treinta y dos. Alanís cuenta con un alcalde (Cecilio Fuentes de la Fuente) y un concejal de cultura (Arturo Fernández Diéguez) que apuestan por la cultura, firmemente y de corazón, y que sin ninguna ayuda por parte de ninguna institución han puesto en marcha un programa de residencias artísticas denominado «Casa de las Artes» que basado en el trueque ofrece espacios de residencia y de trabajo a los artistas a cambio de que ofrezcan su trabajo al pueblo y a sus habitantes en forma de demostraciones de trabajo o de talleres. Han puesto en marcha este proyecto de residencias artísticas para dinamizar la vida del pueblo y también de alguna manera impulsar el turismo y la economía local. Los objetivos del proyecto son impulsar el pueblo como punto de encuentro para las gentes de teatro, música, danza; fomentar la conciencia cultural entre los vecinos del pueblo, crear una escuela de espectadores entre los niños del pueblo, ofrecer una oferta cultural y de formación a los vecinos y conservar y poner en funcionamiento espacios históricos del pueblo. Y lo consiguen, se ve la dinámica en el pueblo, hay un público que sube a ver la oferta cultural que ofrece la Casa de la Artes, que puede ser una improvisación de guitarra y danza, una obra sobre la guerra civil o una actuación de flamenco, y la gente acude, niños, adolescentes, personas de mediana edad, personas mayores, que de otra manera poco acceso tendrían a este tipo de propuestas pueden ser partícipes de una improvisación de danza y de guitarra española que será estrenada en un festival dentro de unas semanas, y como eso muchas otras cosas. Iniciativas de este tipo crean público y conciencia social y respeto, dan apoyo a los artistas que encuentran un entorno incomparable para trabajar y al mismo tiempo dinamizan la vida de un pueblo que cada vez está más vivo y es más rico culturalmente. Imagino que no todo serán parabienes y que habrá gente en el pueblo que no entienda ese tipo de iniciativas «altruistas» en las que el dinero no es moneda de cambio, pero estoy segura que mientras el alcalde y el concejal de cultura sigan haciendo su trabajo con tanta dedicación y cariño esta iniciativa seguirá adelante. Espero que en algún momento alguna institución decida apoyarles económicamente y que el peso de la financiación no recaiga solo en sus arcas municipales como hasta ahora.
En los dos años que lleva en funcionamiento el proyecto, son más de 300 compañías las que han pasado por sus instalaciones y en este momento su calendario ya está completo hasta verano de 2015, el boca a boca funciona, es un buen espacio, el trato es exquisito y merece la pena conocerse y que se les apoye. Yo tuve la suerte de estar en Alanís durante una semana en el trabajo previo al estreno del trabajo Flores en las Cunetas en castellano en el VI Cenit en Sevilla y solo puedo decir que en Alanís he conocido a gente que de verdad ama su trabajo, que lo hace con profesionalidad y con dedicación y sobre todo con humor, que también se agradece.
Hace unos días Arturo Fernández, el concejal de cultura de Alanís, ha sido galardonado con el Premio de Honor 2014 que entregan los Profesionales Andaluces de la Danza (PAD), justamente merecido.