CulturArts Teatre i Dansa presenta ‘Casa de muñecas’ de Ibsen en los Teatros del Canal
El 26 de noviembre se presenta en los Teatros del Canal de Madrid ‘Casa de muñecas’ de Hernik Ibsen, con versión y adaptación de Jerónimo Cornelles y Ximo Flores, y dirección de éste último en una producción de CulturArts Teatre i Dansa que estará en la Sala Verde hasta el 7 de diciembre.
Rebeca Valls, Jerónimo Cornelles, Teresa Crespo, Manolo Puchades, Miquel Mars y María Minaya dan vida a los personajes de ‘Casa de muñecas’, una producción de CulturArts Teatre i Dansa que se presenta en una versión contemporánea realizada por Jéronimo Cornelles y Ximo Flores que actualizan el famoso texto original de Ibsen, que cuenta la historia de Nora Helmer, mujer felizmente casada que verá como su mundo idílico puede venirse abajo si ella no adopta medidas para hacerse dueña de su propia existencia más allá del rol encorsetado que le asigna la sociedad.
Escrita en 1879 y estrenada en 1880, Casa de muñecas constituye un reclamo por la libertad femenina, aunque el clamor por esta es solo una excusa para reclamar la libertad de todo individuo a tomar su vida en manos propias. Las tópicas y recurrentes etiquetas de obra feminista, reducen toda la profundidad que encierra la obra, donde Ibsen habla de la necesidad de tomar conciencia y de actuar. Nora lo hace, en uno de los finales más hermosos jamás escritos en una pieza teatral. La corrupción, la alienación económica, la descomposición de las estructuras de organización tradicional como la familia, lo absurdo de la justicia y las diferencias de clase, dan consistencia y rigor a la obra del escritor noruego.
«Casa de muñecas es uno de los textos teatrales que ha propiciado el mayor número de estudios críticos y cuyo personaje central, Nora Helmer, se ha convertido en un icono absoluto del teatro. Por tanto, cabría denominar «muñecas» tanto a Nora como a su marido Torvald, ya que este último, asumiendo su papel patriarcal, también es víctima de una sociedad dictatorial con los roles. Ibsen nos habla de la necesidad de tomar conciencia y de actuar. Nora lo hace, en uno de los finales más hermosos jamás escritos en una pieza teatral. La corrupción, la alienación económica, la descomposición de las estructuras de organización tradicional como la familia, lo absurdo de la justicia y las diferencias de clase, dan consistencia y rigor a la obra del escritor noruego. Nora Helmer es una auténtica heroína, una mujer capaz de amar como pocos y de sacrificarse por los demás en un mundo profundamente materialista, y al mismo tiempo Nora es un puro grito al inconformismo. Su portazo final suscita un anhelo revolucionario más allá del escenario. Sigamos la pista de Nora…» Ximo Flores