Repaso de estrenos
Markeliñe estrena en Amorebieta un Kixote para niñas y niños. No es la primera vez que Markeliñe nos habla en un espectáculo familiar sobre la amistad como el «tesoro» más grande que poseemos, nuestros amigos. Y que nosotros mismos tenemos que protagonizar la aventura de vivir y de soñar. En este Kixote gestual, sin texto también se propone una historia de amistad tomando de manera muy libre los personajes arquetipos de la novela de Cervantes. La novela es el pretexto para contar una historia que contrapone a soñadores frente a pragmáticos. Dos formas de entender la vida, Sancho vs Quijote, y pivotan constantemente entre la dicotomía suelo / aire: un trapecio, la disposición de las sillas, lo etéreo frente a lo grosero. el equilibrio será el reto individual de cada uno.
Sensibilidad e imaginación siguen siendo ingredientes básicos, marca de la compañía, así como la limpieza y la sencillez. Consiguen momentos muy bonitos, en esta ocasión, a través del juego con las sombras.
El Teatro Arriaga produce una adaptación libre de Una casa de muñecas. Pako Revueltas adapta y dirige los textos de la obra de Ibsen. La Casa de Muñecas de Ibsen mantiene hoy día una contemporaneidad absoluta. Nora es un puro grito al inconformismo. Su portazo final suscita anhelo revolucionario más allá del propio escenario, y lo hace en uno de los finales más hermosos jamás escrito en una pieza teatral. El texto de Ibsen es un testimonio sobresaliente, símbolo de la lucha mantenida por las mujeres en la defensa de su dignidad y de la igualdad de los sexos.
Pako Revueltas desgrana el contenido del texto ubicando la acción en el seno de una compañía de teatro que se pone a trabajar precisamente en el texto que nos ocupa por encargo del Teatro Arriaga. Se mueven constantemente en la frontera entre realidad y ficción, metáfora de que el planteamiento de Ibsen no está hoy día tan superado como pudiera parecer. Si miramos un poco hacia dentro y mantenemos un espíritu crítico nos daremos cuenta que no se está tan lejos de situaciones como aquella.. El Cuartito en el Escenario del Arriaga produce una dolorosa proximidad al espectador.
Triana Lorite escribe y estrena Delicia en La Casa de la Portera en Madrid. La dirección la firma Alberto Velasco. Espectáculo en dos actos, capaz de desgranar paso a paso la idiosincrasia de los personajes, sobre todo a la señora nihilista que convive con su fantasmas. Texto que discurre por un realismo mágico complicado. En un primer acto más desconcertante, que se va construyendo pieza a pieza las expectativas quedan totalmente abiertas. Es en el segundo acto dónde se cierra el círculo del espectáculo en una de las representaciones más contundentes sobre los procesos de locura que invierten lo razonable convirtiéndolo en abuso imprudente. Y la locura en sensatez pragmática y en recurso de supervivencia ante una realidad enajenante.
El texto es profundo como la propia puesta en escena que se plantea. Discurre por territorios trágicos con un fino humor absurdo que a modo de bálsamo purificador produce un efecto devastador en los personajes. Es mejor huir al mundo de los sueños que vivir una realidad tan implacable que obliga a convivir con tus propios enemigos en su propia familia, ¿qué pasará con otras gentes?, ¿es la animalidad del ser humano?, ¿existen soluciones?…
Delicia es un espectáculo que genera incertidumbre, reflexión y profunda humanidad desde el entendimiento. Puesta en escena arriesgada con personajes complejos en un círculo tan real y tan mágico como la vida misma.