Negro & negro

Recirquel en Mupa

A la orilla del Danubio, se inaugura en 2005 el Palacio de las Artes, de Budapest y de Hungría. Un nuevo centro cultural sin precedentes en la arquitectura húngara del siglo XX y que no tiene parangón en el conjunto de Europa Central. El resultado es una instalación de gran calidad por su funcionalidad y nivel tecnológico. El edificio es muy versátil. Equipado para acoger espectáculos de cualquier género y cualquier formato. Fue premiado en 2007 con la FIABCI, Prix d’Excellence, una especie de «los Oscars de la arquitectura». Es conocido en Budapest simplemente como MUPA.

Un objetivo importante del Mupa es la apuesta por las nuevas tendencias y por el desarrollo de relaciones culturales con otros países, para el aumento del reconocimiento internacional de los artistas húngaros. Sus actividades son amplias: música clásica, contemporánea, jazz y ópera, así como literatura, cine, danza o circo contemporáneo. En este sentido Recirquel Contemporary Circus es compañía residente en el Mupa. Su primera producción fue Noche de circo en 2013. La segunda The Naked Clown en la primavera del año pasado. La tercera ha sido Paris de Nuit.

The Naked Clown, quiere investigar ¿qué hay detrás de la cara pintada de un payaso?. Para ello, se quitan los disfraces e invitan al público a realizar un viaje interior por países imaginarios dónde se han desprendido de todas las capas protectoras y aparece la realidad tal cual. Música en vivo y unos guías muy especiales: los jóvenes acróbatas y artistas de Recirquel.

Acrobacia, trapecio, cuerdas… Me quedo con dos imágenes muy potentes: un red de luz suspendida sobre el escenario y una red compuesta por ropas con intervenciones y apariciones de los artistas que se resisten a desnudarse ante el público presente. Hay una escena en un muro que es fuera de serie. Sorprendentemente acaba evolucionando en un número de cama elástica, oculta al público, que acaba en pura poesía.

París de Nuit, es un cabaret en el corazón del París del siglo pasado, inspirado por las fotos en blanco y negro del artista húngaro de fama mundial, Brassaï. Fotografías que ha realizado en los cafés, en los burdeles y en las calles oscuras de la capital francesa. La producción nos lleva a la ciudad del amor y de la luz en la década de 1930, donde llegamos a introducirnos en los bajos fondos y en los deseos de sus gentes. Se toca lo «prohibido» acompañados de champagne, circo, música francesa en vivo, y baile.

Espectáculo compacto, delicado, poético, sutil. Funambulismo, cuerda floja, acrobacia. Música embriagadora que marca una época y sitúa al espectáculo en otro lugar. Un final, álgido en una barra suspendida en lo más alto del escenario con un trapecista sencillamente excelso. Broche de oro a una noche de otro tiempo.

En general, Recirquel presenta un muy buen nivel técnico, un concepto global de las puestas en escena y un director joven con un presente construido con gran solvencia pero sobre todo con una gran futuro. Sigamos su pista de cerca.


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