El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida en su sesenta edición ha cerrado con ‘Edipo Rey’ de Sófocles, en una adaptación del dramaturgo extremeño Miguel Murillo. Era la décimo tercera vez que se presentaba en dicho Festival. Esta vez por la compañía Teatro del Noctámbulo, bajo la dirección de Denis Rafter. Ahora llega al Teatro Bellas Artes de Madrid el 21 y 22 de marzo.
No es la primera vez que Denis Rafter se enfrenta a Sófocles, ya lo hizo con anterioridad y para el mismo grupo con Ayax. Ello le ha llevado a una relación más estrecha con Sófocles. «Edipo Rey, la obra magistral de Sófocles – declara Denis -, perfecto en su estructura, sublime en su poesía y potente en su presentación de los personajes.» En la tragedia de Edipo, Denis encuentra bastantes puntos en común con la actualidad, aunque con una gran diferencia: «Ahora los que abusan del poder y cometen crímenes no se arrepienten. Siempre es culpa de otros.»
José Vicente Moirón interpreta a Edipo. También fue Ayax, y en, este caso, abordar el personaje le ha resultado más asequible porque sobre Edipo además del original hay muchas adaptaciones. «Ante tal abundancia de información decidí tirarla a la basura y dejarme llevar. Edipo es, ante todo, humano. Es, sin duda, una víctima de los dioses, y en eso me he centrado, en la parte humana del personaje.» Yocasta es la extremeña Memé Tabares, la cual ha participado ya varias veces en el Festival de Mérida. «Yocasta es como el Everest, es un papel que no se puede subir y saltar a la ligera», expresa. El resto del elenco lo forman Gabriel Moreno (Creonte), Javier Margariño (Tiresias), Juan Carlos Castillejo (Sacerdote), Camilo Maqueda (Mensajero), Jesús Manchón (Pastor), Pilar Brinquete (Criada), Vera Avellano (la pequeña Antígona) y Nuria Mordillo (su hermana Ismene).
El coro lo forman: Pedro Luis López Bellot, Francisco Quirós, Javier Herrera, Ana Jiménez, Ana Márquez y Laura Ferrera. La composición musical ha sido creada por José-Tomás Sousa, cabeza del grupo de folk extremeño Acetre. Las composiciones musicales acompañan todo el desarrollo de la historia y tiene un papel. La escenografía original está pensada bajo el criterio de respetar el monumento del Teatro Romano, de ahí que siga las líneas del minimalismo, criterio que se ha seguido al pasar escenario de los teatros a la italiana. Quien se ha encargado de diseñar plásticamente esta idea ha sido el escenógrafo Juan Sebastián Domínguez. Rafael Garrigós diseña el vestuario, que siempre es muy importante para Denis Rafter.
