La loca de la casa

Blanco de papel. Enfermedad o pasión

Después de larga convalecencia entro al blanco del papel.

No sé cuánto tiempo pasó, sé que parece siglos estelares

Así empezó la enfermedad, con una tinta por manchar ese blanco que enferma antes, después y durante.

Una enfermedad que deja kilos por el camino y una sensación grande de nostalgia o de tristeza o tal vez de melancolía en una conexión cuasi esquizofrénica de alegría estrambótica. Pero que fundamentalmente deja un cansancio sin límite.

Siento que me asomo como después de una larga enfermedad.

Siento la debilidad más fuerte que las ganas, y eso asusta.

Por ahí leí algo: «el dolor de cabeza no es una enfermedad, es un síntoma que te avisa que algo pasa… siéntete agradecido porque te duele y te avisa»

Parece que el dolor del blanco de papel es algo así. Del blanco del papel, del blanco de la escena, y hasta del blanco de la vida.

Amas pero no puedes levantar los brazos para abrazar ni abrir tus labios para besar, ni siquiera levantar la mirada para dejártela ver y menos juntar una palabra con otra para indicar que así es o así no es, o para indicar que cierren la puerta porque aquí no entra ni dios, o que la abran y salgan todos al instante, de mi vida.

Igual que cuando se cierra el telón y con el personaje desaparece el aliento. Así de igual esta convalecencia.

¿Sera nobleza o será estupidez esta enfermedad voluntaria?

Esta enfermedad que se repite una y otra vez por decisión propia y que cuando de fuera es cuestionada, saltan leones y cocodrilos defendiendo y asegurando «Lo hago porque me gusta!» «Esto es lo que me hace feliz» «Sin el arte no podría vivir» «es mi elección»…

Todo puede ocurrir en la vida salvo no llegar a un ensayo o incluso llegar tarde: Eso es la hecatombe total…

Cada estreno, cada proceso…

¿Qué diablos pasa si la obra sale mal?

¿Cuántas personas mueren? ¿Cuánta hambre se genera en el mundo? ¿Qué terribles consecuencias tiene para el planeta? ¿Cuántos suicidios se producen?…

Suicidios… En este instante un libro me hace guiños, lo miro de reojo… por el lomo se escapa Ofelia, se escapa Julieta, también un tremendo Otelo… Es el tomo de las obras completas de Shakespeare, esas páginas contienen al menos 10 suicidios…

El teatro no es enfermedad

Es pasión.


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