Ingrávida y Asombro. Fantoches Baj
La españolización homogeneizadora no puede con algunos topónimos gallegos. ¿Cómo traducir sin perturbar: Sobrado dos Monxes, O Carballiño, Pedrafita do Cebreiro o Porriño? Los topónimos son como arcanos musicales que expresan la magia de los lugares que nombran. Uxío Novoneyra, el poeta do Courel, compuso delicados paisajes toponímicos poéticos en un estilo antidiscursivo rebosante de musicalidad evocadora.
En el libro titulado DOS SOÑOS TEIMOSOS (Editorial Noitarenga, Compostela 1998) en el que se reproduce una amplia conversación entre Emilio Araúxo y Uxío Novoneyra, podemos leer:
«Mesmo agora estou escribindo como unha elexía polo mundo rural. E neste libro o único que fago é moverme nos espacios da serra, pasar polas diferentes aldeas, ou sexa facer unhas rotas, por eso se chama Libro de Rotas. E vanse nomeando os sitios, e produce unha emoción grande con só nomear: ‘No Carbedo dona Ildara, / dona Briosa na Seara, / Lucenza campa cimeira, / a Devesa da Rogueira, / Mogoxe, Torre Cabreira, / entre a Cova da Gralleira / e a Fonte / de Ricamonte.’ Como a letra dun esconxuro. Nomes cargados, de todo o que neses sitios se deu ou soñou.» (Incluso ahora estoy escribiendo como una elegía por el mundo rural. Y en este libro lo único que hago es moverme en los espacios de la sierra, pasar por las diferentes aldeas, o sea hacer unas rutas, por eso se llama Libro de Rutas. Y se van nombrando los sitios, y produce una emoción grande solo nombrar: ‘No Carbedo dona Ildara, / dona Briosa na Seara, /Lucenza campa cimeira, / a Devesa da Rogueira, / Mogoxe, Torre Cabreira, / entre a Cova da Gralleira / e a Fonte / de Ricamonte.’ Como la letra de un conjuro. Nombres cargados, de todo lo que en esos sitios se había dado o soñado.»)
Y, en el mismo libro, un poco más adelante:
«A teima dos nomes, a abundancia de topónimos. O nome líganos coas xeracións do pasado, con tódolos antepasados que o usaron e dános certa seguranza e permanencia, de pervivencia, desnihilízanos, en certa maneira. O seu uso prolongado fai que sexan máis que meros símbolos, ó cargarse de memoria.» (La obsesión de los nombres, la abundancia de topónimos. El nombre nos liga con las generaciones del pasado, con todos los antepasados que lo usaron y nos da cierta seguridad de permanencia, de pervivencia, nos desnihiliza, en cierta manera. Su uso prolongado hace que sean más que meros símbolos, al cargarse de memoria.)
Para los que creemos que el teatro es más una música que un conjunto de significados, en su plasticidad y cinestesia, la poesía de Uxío Novoneyra resulta reveladora por sus impulsos cinestésicos, gestuales y plásticos.
En OS EIDOS (1955) podría decirse que su poesía parece desposeerse da la voz subjetiva, típica de la lírica, para acercarse a una especie de voz objetiva, característica de la forma dramática. Una voz objetiva que convierte al poeta en un «médium» a través del que habla la tierra, los bosques, los ríos, las rocas y todos los fenómenos naturales que laten en las montañas agrestes y paradisíacas del Courel.
A finales del mes de julio de 2015, concretamente el domingo 26, acudí a O Porriño, donde Irene Moreira (directora escénica) y Álex Sobrino (actor) hacen un encomiable trabajo de dinamización teatral, primero desde la Asociación Xerpo Cultural y desde hace unos pocos años en la SALA INGRÁVIDA.
Irene Moreira, compañera docente en el Departamento de Dirección escénica y Dramaturgia de la ESAD DE GALICIA, es el vivo ejemplo de persona cordial y conciliadora que pone el teatro dentro de ese tan necesario sendero de la humanización.
En la SALA INGRÁVIDA de O Porriño, entre múltiples y variadas actividades de dinamización cultural y teatral, Irene Moreira y Álex Sobrino le dan la oportunidad a las compañías emergentes y a los colectivos y artistas que desean mostrar su trabajo a un público. Se trata, pues, de un espacio que abre su escenario tanto a compañías veteranas, como, por ejemplo, Tanxarina Títeres, fundada en 1983, como a compañías que comienzan con su primer espectáculo, como, por ejemplo, Aporía Escénica y su obra posdramática «30 e tantos ósos» (30 y tantos huesos), que fue Trabajo Fin de Estudios de Diana Mera en la especialidad de Dirección escénica y dramaturgia en la ESAD DE GALICIA. Y también permiten mostrar ejercicios artísticos del alumnado de la ESAD o trabajos en proceso de colectivos que desean establecer un diálogo con la recepción.
Así que, en muchos casos, INGRÁVIDA muestra espectáculos «raros», de esos que no encuentran fácil encaje dentro de la precaria y convencional programación teatral de Galicia.
El domingo 26 de julio, en una emotiva celebración de Entrega del Premio COIRO DE PITA (Piel de gallina) del Público de la SALA INGRÁVIDA al mejor espectáculo de la temporada, que recibió «Té con Kant» de la Cía. Inversa Teatro, dirigida por Marta Pérez («Té con Kant» fue Trabajo Fin de Estudios de María Caparrini en la especialidad de Interpretación en la ESAD DE GALICIA), pude asistir a una prodigiosa producción de teatro de objetos de FANTOCHES BAJ titulada «O ASOMBRO» (El asombro).
O ASOMBRO es, justamente, la emoción que suscita el espectáculo que así se llama, realizado por INACIO VILARIÑO, de Lalín (Pontevedra). Asombro que remite, además, a la mirada reivindicada por el poeta Uxío Novoneyra. Esa mirada de la niña y del niño que observa el mundo que le rodea lleno de curiosidad y ganas de contacto directo. Esa mirada táctil que es experiencia, vivencia y que debería ser la mirada que se da en el arte del teatro.
O ASOMBRO es teatro concreto, material, de objetos sencillos: libros; una tiza; una mesa negra que hace, a la vez, de pizarra sobre la que se trazan recorridos y se yerguen paisajes simbólicos, como pequeñas maquetas, a través de la animación de esos objetos: una jarrita blanca de la que nieva arroz, o que se transforma en bailarina que gira y gira; una tela roja que recuerda el jersey rojo que los falangistas le arrancaron al niño Novoneyra y que, en el espectáculo, se convertirá en el río Mandeo del poema «Mandeo, inorde, ó son da noite!»…
Inacio Vilariño asume la voz de Uxío Novoneyra, mezclando las reflexiones y pensamientos que el poeta expone en el libro «Dos soños teimosos» y una selección de poemas pertenecientes a los libros Os eidos, Do Courel a Compostela, Tempo de Elexía y Poemas da doada certeza i este brillo premido entre as pálpebras.
La palabra teórica del pensamiento y la palabra poética actúan en conjunción con los objetos, en un juego entre la construcción simbólico-abstracta y la animación de los títeres, además de la estimulante acción sonora que recrea atmósferas casi como en el teatro radiofónico. La sonoplastia de Benxa Otero (corno inglés, guitarra eléctrica y loop station) es música igual que música es la palabra novoneyriana y el movimiento delicado de los objetos que opera de manera evocadora, implícita y sugerente, nunca desde lo obvio o desde lo ilustrativo.
En la dicción de la poesía, Inacio Vilariño se acerca, con sutileza, a aquel estilo irrepetible del bardo del Courel, casi en una performance vocal, donde los ritmos y las melodías del rosario de topónimos importan más que los significados.
Así la concreción de las declaraciones y pensamientos de Novoneyra, contrastan y complementan, al mismo tiempo, la abstracción estimulante de los poemas y el teatro de objetos. Y todo ello se integra en un asombroso poema escénico en el que magia y emoción se dan la mano con la reivindicación más sociopolítica, en pasajes como la recuperación de la memoria histórica sobre los asesinados en la Dictadura, en el «Romance de Manoel de Ribadaira», dedicado a Federico García Lorca; la represión y la fuerza en «Letanía de Galicia»; la guerra en el «Vietnam Canto»; los homenajes póstumos a Luis Pimentel, Ernesto Che Guevara… Los poetas medievales que escribieron en gallego…
Resulta curiosa la relación hechicera que se establece entre algunos nombres (y algunas personas y sucesos), como, por ejemplo, entre INGRÁVIDA y ASOMBRO. Podría decirse que el asombro produce un cierto estado de ingravidez o levitación zen que, como la poesía de Uxío Novoneyra y el espectáculo de Fantoches Baj, nos conecta, de una manera difícil de explicar, con nuestro centro y, a la vez, con la tierra. Quizás ahí reside el estado de gracia.
Afonso Becerra de Becerreá.