En cartel

‘El buscón’, ‘Gilipollas sin fronteras’ y ‘La vida resuelta’ esta semana en Donostia

Morfeo Teatro presenta en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia ‘El buscón’ una obra sobre la novela ‘El buscón’ de Quevedo con dramaturgia y dirección de Francisco Negro e interpretada por el propio Negro y Mayte Bona. En el mismo escenario se podrá disfrutar del 25 al 30 pero a las 22.30 con ‘Gilipollas sin fronteras’. En Antzoki Zaharra y en las mismas fechas la cita es con la obra ‘La vida resuelta’.

 

Morfeo Teatro presenta en el Teatro Victoria Eugenia ‘El buscón’ una versión de Francisco Negro que reduce a lo fundamental la trama novelesca y saca a flote con enorme habilidad los mejores recursos del lenguaje y del humor de Quevedo, lo que unido a una brillante interpretación, lo onvierte en un gozoso espectáculo dentro de la mejor escuela del teatro clásico del Siglo de Oro.

Una puesta en escena en la que se ilustra la célebre novela de la picaresca, donde las peripecias de este truhán universal, príncipe de embustes y engaños, el buscón Pablos, ofrecen una singular semblanza de la vida del siglo XVII. Un personaje único, en la obra más ingeniosa del genial Quevedo. Una puesta en escena apta para todo género de público, divertida, poética, a la vez que de gran calidad. Pura comedia y mucho oficio.

El mismo escenario acoge ‘Gilipollas sin fronteras’ espectáculo creado e interpretado por Santiago Nogués y Adolfo Pastor que vuelve a los escenarios en una producción de Morfeo Teatro tras el gran éxito que obtuvo hace veinte año. Una obra llena de humor que tiene como objeto mostrar la gilipollez al desnudo, con la clara intención de que los gilipollas del mundo se puedan reconocer mutuamente, y se enrolen en este movimiento que «nos llevará a asumir que sentirse gilipollas» no es tan malo.

En Antzoki Zaharra o Teatro Principal se podrá disfrutar en estas fechas con ‘La vida resuelta’, una comedia interpretadda por Carlos Santos, Berta Hernández, Cristina Alcázar, Nuria Herrero y Rodrigo Poisón, y dirigida por Juan Pedro Campoy que retrata a la generación de los treinta y tantos. Sobre el escenario un grupo de treintañeras/os que se reúnen en una guardería y reviven y repasan sus vidas desde que pasaron por el jardín de infancia y en lo que se han convertido ahora.


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