Russafa Escènica se presenta como un festival anual y multidisciplinar de artes escénicas fusionadas con artes plásticas que se desarrolla en el barrio Ruzafa de Valencia. Su quinta edición lleva por título «Familias», y se celebra del 17 de septiembre al 27 de septiembre.
Veinticinco estrenos absolutos, más de 200 artistas y 560 pases en diez días de festival son la carta de presentación de un encuentro marcado siempre por su capacidad de reinventarse y de innovar. Russafa Escènica, el mayor festival de artes escénicas en la ciudad de Valencia, es un proyecto que gira entorno a tres puntos: el barrio de Ruzafa y los ciudadanos valencianos; los locales que albergan propuestas, que cesan su actividad y ceden sus espacios y los artistas que participan de forma altruista en el proyecto, teniendo en cuenta que con el dinero recaudado estos apenas pueden cubrir sus gastos.
El programa de esta quinta edición está compuesto por 18 viveros –pases de aforo y duración reducida-, 6 bosques –de mayor aforo y dimensión- y el Invernadero –taller teatral con alumnos de último curso de escuelas de teatro y danza de Valencia- y en el que aparecen nombres como Víctor Sánchez, Lara Salvador, Bruno Tamarit, Silvia Valero, María José Peris, Chema Cardeña, Gerardo Esteve o Nacho López Murria. El lema de este año, «Familias», pretende ser un símbolo de unión, diversidad y pluralidad.
Junto a las propuestas de teatro, danza, performance, marionetas y circo aparecen una serie de actividades paralelas a la programación puramente escénica, algunas de las cuales se desarrollan en el edificio histórico de La Nau como fruto de la colaboración entre la Universitat de València y el festival. Estas actividades reflexionan sobre el concepto de familia pero también son un espacio para debatir asuntos como la gentrificación del barrio de Ruzafa. Los organizadores han querido destacar como novedad que este año contarán con la presencia de varios programadores de salas a nivel nacional que podrán ver y valorar las propuestas de las compañías participantes.
En un festival en el que el 85% del presupuesto es autogestionado, los organizadores explican que «hay muchas formas de colaborar que no son económicas». Un ejemplo de ello es el compromiso de CulturArts de programar en un teatro público (el año pasado fue el Teatro Rialto) parte del cartel de Russafa Escènica 2015. Russafa Escènica alcanzó el año pasado la cifra de 10.300 espectadores.
