Increíble pero cierto: Rodrigo García lleva su irreverencia y audacia hasta presentar una versión de Hamlet, muy a su salsa (cátsup) en un fastfood turco, de esos que proliferan en los suburbios de las ciudades europeas, pero éste en las afueras de París, en la ciudad de Aubervilliers para ser exactos. También es la primera vez que R García se mide con un clásico, y no con cualquiera, el mismísimo Príncipe de Dinamarca, encerrado en el ámbito insólito de la banlieu.
El proyecto ha sido producido por el Teatro de la Comuna de Aubervilliers en las cercanías parisinas, una ciudad multicultural pegada al periférico, frontera de la capital francesa. Hamlet Kebab se presentó como una experiencia audiovisual, video difundido en directo hacia un cine de París con actores no profesionales de la propia comuna de Aubervilliers. El propósito de la experiencia fue crear un puente con los habitantes de la ciudad y el teatro. Un viaje en metro bastó a García para encontrar su tema y su escenario insólito: un restorán kebab.
La obra se proyectó tres noches de marzo en un cine del céntrico Barrio Latino, en directo desde el kebab de Aubervilliers, con un sistema de video que permitió la inclusión de secuencias filmadas de antemano, como el fantasma del padre de Hamlet a bordo de un lujoso auto deportivo, o el suicido de Ofelia en la piscina municipal de la comuna.
Después de ver la experiencia vía Internet, llegamos a la conclusión de que se trata de la primera obra de teatro realizada precisamente para este nuevo medio. Ni teatro, ni cine, ni televisión; Hamlet Kebab es una experiencia concebida específicamente para Internet y que une los tres recursos para un nuevo medio. Con mayor calidad de un Periscope, pero con el mismo espíritu y la misma audacia y desenvoltura. Esto es algo que ya se ha hecho en Internet con la música a nivel planetario y que ahora se añade a la escena teatral. Un kebab convertido el gran teatro del mundo.
¿Por qué el reino de Dinamarca se traslada a un Kebab? No hay ninguna razón, ningún planteamiento lógico, ninguna adaptación, simplemente es así. Rodrigo García explicó que hay muchos establecimientos de este tipo en Aubervilliers y que esto le inspiró su elección, después de un viaje en metro a la sede del teatro. No hay que buscar más. Añadió que era un territorio conocido de todos y porque efectivamente es extraña la sensación de incorporar a un kebab como un territorio dramático.
Las experiencias de R García con el video no son nuevas, es una tentación permanente en sus muchas de sus obras. Tal vez la complejidad de esta experiencia le dé la confianza necesaria para que por fin se lance al cine o a la televisión o profundice sus experimentos en Internet. Creo que podría aplicar su desbordante imaginación para realizar unas obras muy innovadoras.
La presencia de actores no profesionales nos da varias lecciones: la más importante es la importancia del actor en la pantalla. Un actor es el punto de contacto entre dos mundos; en el teatro es el chamán, el vidente, en especial en las obras de Shakespeare; en la pantalla hay rostros y voces que la se imponen. Los actores no son marionetas y hay rostros con magia, con ángel, otros o no. Eso queda muy claro en esta propuesta.
En fin, creo que lo más importante en este caso es que nuestro Foro Fugaz os invite a ver este Hamlet Kebab, así que va el enlace en la que pueden ver la obra gratuitamente, tal como fue concebida el día del estreno.
http://culturebox.francetvinfo.fr/live/theatre/theatre-contemporain/hamlet-kebab-de-rodrigo-garcia-a-aubervilliers-236011
Enrique Atonal
París, marzo 2015.
