Negro & negro

VIA Bogotá

Cada vez que se inaugura el Festival Iberoamericano, Bogotá se convierte en la Capital Latinoamericana del Teatro. Esta edición se clausuró el Día Mundial del Teatro, el pasado 27 de marzo, domingo. Hace treinta años lo fundo la emblemática Fanny Mikey, cumpliéndose este año su edición número 15. Más de dos semanas de propuestas artísticas, provenientes de todo el mundo, inundan las salas y las calles de la ciudad. Bajo el lema ‘El Teatro está de fiesta ¡Celebremos!’, México ha sido el país invitado durante esta edición. Más de 150 espectáculos, más de 1.200 artistas, además de productores, programadores, distribuidores, periodistas llegados de cualquier lugar del planeta. Y público, mucho público que llena las salas y todos los rincones en los que se celebre un hecho escénico.

Esta revista ha ofrecido amplia información sobre el Latinoamericano por lo que me centraré en un aspecto del mismo: VIA. Bajo el nombre de VIA se enmarca un proyecto que tiene como misión dar a conocer el teatro colombiano y generar mercado y sinergias de colaboración entre los más de cien agentes internacionales participantes. VIA, con una organización impecable, como una maquinaria alemana de precisión propició el encuentro y el contacto de cada uno de ellos con la realidad de la creación en Colombia. Cada uno de los participantes llegaría a mantener unos treinta contactos distintos en dos días, en largas sesiones matinales reforzadas por las tardes con una programación de espectáculos autóctonos que permitieron obtener una panorámica, una nítida fotografía de la realidad del teatro y de la danza en el país. Además la organización de VIA estuvo pendiente de cada uno para ponernos las cosas más fáciles y que nuestra estancia durante el festival fuera muy provechosa.

Llevo años yendo a Colombia, sobre todo a Manizales, a veces también a Medellín, ciudad cultural por excelencia, incluso en un par de ocasiones también acudí a este mismo festival en Bogotá. La creación en Colombia avanza en sus formas y en sus aspiraciones. Contenidos ha habido siempre, y un teatro que responda al sentir del pueblo también: antes y ahora. De este VIA, me quedo con varias cosas. La primera, Labio de liebre de Teatro Petra. Le dediqué el artículo anterior. Es excepcional, no voy a redundar más en ello, ni pretendo aburrir. He disfrutado también de otras propuestas. Por ejemplo, tuve el placer de comprobar como L’explose sigue vivita y coleando. Presentó un fragmento de Tu nombre me sabe a Tango. L’explose que hace unos años tuvo mucho predicamento en España y realizó unas giras bonitas, de repente ya no vienen tanto por aquí. Cosas…pero ellos siguen en plena forma. Umbral Teatro representó Donde se descomponen las colas de los burros. Propuesta multidisciplinar que también incluye recursos cinematográficos. La obra narra un sueño que habla de una historia terrible como miles de historias terribles enterradas en el subconsciente colombiano: desaparecidos, víctimas de poder económico o político,… A una madre que no le permiten enterrar a su hijo, lo arroja a los ríos-tumba con la esperanza que alguien encuentre el cuerpo y lo entierre con dignidad. Mapa Teatro ofrece su punto de vista sobre la violencia en un original montaje titulado Los Incontados. Deslumbrante escenografía que permite ir construyendo distintos espacios. El tratamiento espacial es muy particular y exigiría una adaptación escénica para ponerlo en escena en cualquier otro lugar. Está muy pensado para la sala en la que fue creado. Se escenifica una singular fiesta en tres partes que revela la frágil frontera entre celebración y violencia. En la primera parte un grupo de niños espera una fiesta que nunca llegará a celebrarse. La segunda se celebra en la calle de un pueblo donde los hombres travestidos dan látigo a la población. En la tercera el espectro de un conocido narco delira con su amante mientras escuchan música. Espectáculo surrealistamente bello.

Cambiando de tema, encontramos La historia del señor M. La historia de una familia narrada desde el punto de vista del hijo menor. Es una radiografía de un familia cualquiera a través de los recuerdos que han marcado la vida de sus miembros. La violencia ejercida por el padre marcó de manera distinta a cada hijo. La superación o no y la reconciliación con el padre son eje de un texto que no deja indiferente. Termino citando a la nana AmaliaLú y sus Cuentos eróticos del Pacífico colombiano publicados en su libro Vean vé, mis nanas negras. Según palabras de Clara Alonso (Revista Pueblos): «la literatura y la voz de AmaliaLú, nos dice que en este lugar del mundo las mujeres no sólo tienen el ritmo en el susuné, en el clítoris, en el condé… Las mujeres tienen el ritmo en todo su cuerpo, en el pensar, en el mirar, en el sentir». Pues eso,…

«La historia del s»

eñor M. intenta recordar para volver a limpiar su casa. Este montaje escénico reflexiona acerca d [Manolo Orjuela].

nario se encuentra Salvador, uno de los 25.000 desaparecidos de pensar, en el mirar, en el sentir» [Clara Alonso, revistapueblos.org].

nuestra violencia, con algunos personajes insólitos: la víctima de un sacrificio indígena, la víctima de un conquistador, las colas de los burros… Desde allí Salvador se rebela contra el destino que le ha sido dado por la dramaturga.

ra parte de imaginar las miles de historias que yacen bajo tierra o en el fondo de los ríos-tumba de nuestro país. En ese escenario se encuentra Salvador, uno de los 25.000 desaparecidos de nuestra violencia, con algunos personajes insólitos: la víctima de un sacrificio indígena, la víctima de un conquistador, las colas de los burros… Desde allí Salvador se rebela contra el destino que le ha sido damo otras obras de Umbral Teatro, parte de una meticulosa investigación sobre el tema que aborda y sobre la creación teatral en general. El resultado es una pieza de conmovedora belleza.


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