Núria Espert, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2016
La actriz catalana Núria Espert gana el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2016, y suma así un nuevo galardón a su lista de premios, que incluyen el Premio Nacional de Teatro (1984), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1983) y el Premio Unión de Actores a Toda una vida (2006), entre otros.
«Comienzo diciendo lo agradecida que estoy al jurado del Premio Princesa de Asturias de las Artes por el hecho de valorar y premiar mi candidatura teniendo en cuenta las extraordinarias personalidades de los nominados. Gracias en nombre del teatro español, del cual, con este Premio, me han hecho su representante. En el árbol frondoso y siempre joven de las artes nuestra rama ha encontrado su generoso reconocimiento. Es en nombre del teatro español que les agradezco el esfuerzo extraordinario que hacen con los Premios Princesa de Asturias por elevar el nivel intelectual de nuestro país», ha declarado Espert tras la concesión del Premio.
Según explica la Fundación Princesa de Asturias, «Núria Espert es una de las más eminentes figuras de la escena mundial. Representa la recuperación y la continuidad de la gran tradición del teatro español, tanto en lengua castellana como en lengua catalana, y ha proyectado internacionalmente la literatura y la creación teatral hispana, clásica y contemporánea, a lo largo de una dilatada y rica carrera que la ha conducido al triunfo en escenarios de todo el mundo. Su teatro se caracteriza por la fidelidad a los ideales y aspiraciones del humanismo y ha estado siempre al servicio de la poesía y de la esencia de la escritura dramática».
Núria Espert Romero (Hospitalet de Llobregat, 1935)
Ingresó con 12 años en la compañía del Teatro Romea de Barcelona y en 1952 debutó como primera figura del Teatre Orfeó Graciense. Obtuvo su primer reconocimiento en 1954 al protagonizar Medea, en su primera gira nacional con el Teatro de Cámara de Barcelona. Con 24 años fundó, junto a su marido Armando Moreno, la compañía que lleva su nombre. Desde entonces, ha desarrollado una trayectoria que la ha llevado a escenarios de todo el mundo, como intérprete y como directora, sin dejar de lado sus trabajos en cine y televisión.
Con su estilo propio y maestría como actriz y directora, además de con su sensibilidad artística y humana, Núria Espert se ha convertido en una de las personalidades más sobresalientes y prolíficas del panorama interpretativo, trascendiendo todos los géneros escénicos. Además, su magisterio la ha elevado a modelo para varias generaciones de profesionales, gozando del respeto y admiración de toda la profesión. Su primera producción propia fue Gigi, de Sidonie Gabrielle (Colette), estrenada en el Teatro Recoletos de Madrid en 1959, a la que siguieron obras de Lope de Vega, Calderón, Séneca, Eurípides, Sartre, Guimerá, Casona, Bertolt Brecht y Shakespeare, entre otros. Fue la primera mujer que interpretó el papel de Hamlet en España y sacó los textos de Sartre de los pequeños círculos de teatro de cámara. Con Las criadas, de Genet, estrenó en 1969 en el Poliorama de Barcelona y en el Festival de Belgrado, donde ganó el Gran Premio y fue el trampolín para una gira internacional inédita para una compañía española. Sin embargo, en España la censura prohibió la gira programada. Idéntico problema tuvo para estrenar Yerma, de Federico García Lorca, suspendido varias veces, hasta que en 1971 logró el permiso para su representación en el madrileño Teatro de la Comedia. Esta obra se convirtió en su producción más emblemática, con la que recorrió escenarios de Londres, París, Nueva York, Filadelfia, Los Ángeles, San Francisco, Buenos Aires, Rosario, Córdoba (Argentina), Caracas, Maracaibo, Río de Janeiro, São Paulo, México D.F., Belgrado, Venecia, Jerusalén, Tel Aviv, Varsovia y Tokio.
En 1979 asumió, por dos temporadas, la dirección del entonces recién creado Centro Dramático Nacional (CDN), dirigiendo la programación del María Guerrero, que se nutrió exclusivamente de autores españoles (Cervantes, Benet i Jornet, Calderón, Bergamín, Lorca o Nieva). En 1986 comenzó a ejercer como directora de escena en producciones teatrales y óperas como Madama Butterfly, Electra, Rigoletto, La Traviata, Carmen o Turandot, entre otras, con las que acudió al Liceu de Barcelona, el Covent Garden y el Lyric Hammersmith londinenses, el Royal Theatre de Glasgow, Los Ángeles Opera y La Monnaine de Bruselas. En 1990 retomó la interpretación con el monólogo Maquillaje, con dirección de Koichi Kimura, y entre sus últimos trabajos como actriz destacan La Loba (2012) y El rey Lear (2015).
Doctora honoris causa por las universidades Internacional Menéndez Pelayo y Complutense, caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia y Comendadora de la República de Italia, entre los premios que ha recibido se encuentran el Nacional de Interpretación (1960), el Nacional de Teatro (1984), el de la Crítica de Los Ángeles (EE.UU., 1972), el Laurence Olivier al mejor espectáculo del año en Londres (1986), el Libertad de Sarajevo (1995), el Segismundo de la Asociación de Directores de Escena (1997), el Premio a Toda una Vida de la Unión de Actores (2007), el Valle-Inclán de Teatro (2010), el Corral de Comedias del Festival de Almagro (2011), el Ceres Emérita Augusta (2013) y el Premio Nacional de Cultura de Cataluña (2015). Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, también ha sido distinguida con la Medalla del Círculo de Bellas Artes, la Banda y Estrella de Oro de la ciudad de Belgrado, la Medalla al Mérito en el Teatro de la Diputación de Barcelona y la Cruz de San Jordi de la Generalitat de Cataluña.