Mes de las flores en las calles
Cuando el invierno es suave…preparémonos para la primavera. El sol despunta pero no llega a mantenerse más de tres días. Sin embargo, nuestro estado de ánimo es positivo. Fuera cazadoras, busquemos las gafas de sol, playeras y a la calle. A disfrutar de lo que sea. Que mejor que los festivales o eventos de artes de la calle para conseguirlo. Circo, danza, teatro, performing…en pequeñas píldoras. Artistas de todo «pelo» y condición. Explosión de color y movimiento por doquier. En Puerto de la Cruz, en concreto, siguen defendiendo con uñas y dientes el Festival MUECA, ejemplo de implicación y comunión entre la ciudadanía y el propio festival. El Departamento Municipal de Cultura ha conseguido trabajar codo con codo con la Plataforma MUECA y movilizar a los vecinos con un riguroso e insistente trabajo socio-cultural, de aquellos de libro, para los anales. La animación socio-cultural tan de moda hace 30 años, que luego pasó y que muy prontito nos olvidamos de ella. Nos olvidamos de escuchar y mantener un diálogo con los ciudadanos para la colaboración y el avance de los barrios, pueblos y ciudades. Llegaron otros tiempos en los que ya se sabía todo…todos los que llegaban a algún cargo o posición venían o vienen ya sabidos. ¡Qué suerte! ¿Para qué contar con los vecinos? En cambio, en Mueca han revolucionado un municipio a través de las artes de la calle y de un trabajo a pie, también de calle. La gente ama el festival, inunda todos los rincones, los espacios y todas las funciones programadas, lo defiende y apoya. Además de la Plataforma MUECA, ejemplo de participación ciudadana seria y pertinaz, no exenta de combatividad, en Puerto de la Cruz han proliferado los «cómplices» con el festival: tiendas, bares, negocios y ciudadanos que se han convertido en los «cómplices» que están ahí para lo que sea necesario. Falta que el Ayuntamiento decida dar un salto presupuestario para afianzar un festival que es bandera y estandarte del municipio en España y en América Latina, fundamentalmente.
A la semana siguiente de finalizar el Festival Mueca, a 2000 kilómetros de distancia, en Euskal Herria, Leioa se convierte en el referente de las artes de calle durante cuatro intensos días. La Umore Azoka es otra cosa. No es un festival, es una feria, un mercado de las artes escénicas al que acuden programadores a realizar sus business. Dinámicas comerciales que no impiden que esos cuatros días de intensa actividad sean para los ciudadanos de Leioa un verdadero festival que ha conseguido implantarse en un urbanismo complicado y atraer a los vecinos. Leioa esperan con ansiedad el comienzo de la feria. En la Umore Azoka se puede repasar y tomar el pulso a la producción vasca del último año y disfrutar además de perlitas venidas de otros lugares. Se realizan foros, encuentros y reuniones… Leioa es una oportunidad para encontrarse con el variopinto mundillo de las artes de calle y compartir con artistas, distribuidores y gestores unos días de trabajo y disfrute.
Terminada la Umore Azoka, todas las señales indican dirección Valladolid. Ahí comienza el TAC, festival de teatro y artes de la calle. Este año soplan nuevos aires políticos en la ciudad, cansada de un gobierno popular de más de 20 años de duración y hastiada de un alcalde conocido por sus salidas de tono, sin entrar en más detalles. Como primera medida, el Ayuntamiento se estrena dotando al festival con una aportación presupuestaria extraordinaria para completar la programación en las calles con propuestas contemporáneas de sala, propuestas que sean punteras en circuitos internacionales. El TAC diversifica su programación, siendo la edición de 2016, una edición para el recuerdo: calidad en las calles y vanguardia e investigación en las salas. Todas las funciones a tope, por cierto. El TAC de Valladolid sigue siendo una cita inexcusable en mayo y crea tendencia en el mundo de las artes de calle. Mientras la climatología sigue dubitativa, las flores inundan las calles de Puerto de la Cruz, Leioa y Valladolid todos los meses de mayo.