Conjugando la creación con la memoria de la danza española.
Ingresó en el Ballet Nacional de España en 1997, en 2000 Antonio Najarro, bailarín y coreógrafo, ascendió a la categoría de primer bailarín, en 2002 crea su propia Compañía Antonio Najarro y en 2011 es nombrado director del Ballet Nacional de España. Con su política artística Antonio Najarro ha dado una vuelta al Ballet Nacional, reforzando su presencia en la escena internacional, abriéndolo a los lenguajes coreográficos diferentes de los creadores actuales y reinventando nuevos modos de diálogo muy estrecho con el público, implicándolo en el trabajo de creación del Ballet.
Coleccionista de los Premios los más prestigiosos, en 2016 fue galardonado con la Zapatilla de Plata de Indanza por su trayectoria y dedicación en difundir la danza española.
Antonio Najarro es uno de pocos coreógrafos que han comprendido que el arte de la danza no es solo la técnica, la perfección, la inteligencia, la innovación en la creación y que no se puede hacer arte por el arte.
Para existir la danza debe inscribirse en los medios de comunicación, en la actualidad y en los cambios en nuestra sociedad, vinculándose con diferentes ámbitos sociales y no solos artísticos, aportándoles su espíritu y su estética.
En su último espectáculo Homenaje a Antonio Ruiz Soler el Ballet Nacional recupera 5 coreografías maestras de la gran figura y renovador de la danza española, fallecido hace 20 años, sera para siempre un artista emblemático por su obra intemporal y el universal.
El estreno de Homenaje a Antonio Ruiz Soler acompañado por la ORCAM, dirigida por Manuel Coves, y por los músicos flamencos del Ballet Nacional y músicos invitados, se represento en el Teatro de la Zarzuela de Madrid del 18 de junio al 3 de julio 2016.
Irene Sadowska.– Llevas 5 años en dirección del Ballet Nacional de España ¿puedes comentar lo que representa en tu trayectoria de coreógrafo? ¿Es un reconocimiento, una consagración?
Antonio Najarro.– Llegar a la dirección del Ballet Nacional fue muy importante en mi carrera artística. Sobre todo por que era la primera vez que se abría un concurso donde un comité de expertos del Consejo de la Danza evaluó todos los proyectos que se presentaron y fue elegido el mío.
En estas circunstancias ser elegido como director me hizo una ilusión especial. Para cualquier coreógrafo o artista del mundo de la danza dirigir el Ballet Nacional de España es la cosa de más relevancia que se puede conseguir en su carrera.
I. S.– ¿Cuáles fueron los principales ejes de tu proyecto artístico? ¿Cómo se desarrollan en la practica ?
A. N.– Yo he centrado mi dirección en algunas premisas importantes para mí. Primero: programar 50% de nuevas creaciones y 50% de reposiciones del repertorio. Con respecto a las nuevas creaciones anuncie que invitaría a nuevos coreógrafos. Ya han pasado más de quince por el Ballet Nacional de España.
En cuanto a reponer los ballets del repertorio hemos recuperado joyas de la danza española como Bolero de Ravel coreografiado por Rafael Aguillar, Bolero de Granero, Jota de la Dolores y ahora algunas piezas de Antonio Ruiz Soler reunidas en el espectáculo homenaje.
Mi objetivo es que el público pueda descubrir con la programación del Ballet Nacional el panorama de lo que esta ocurriendo en la nueva danza y también, especialmente los más jóvenes, las obras del repertorio de la danza española. Mi segunda premisa importante era acercar al público en general al Ballet Nacional de España que no se conocía suficientemente.
Mi reto fue ampliar y actualizar su imagen colaborando con otras disciplinas y artes como la moda, artes plásticas, fotografía, etc.
Hemos presentado un evento con la moda que ha tenido una repercusión mediática mundial y también muchas actividades solidarias, por ejemplo con niños y adolescentes con discapacidad intelectual.
Para acercar el Ballet Nacional al público más joven hemos actualizado las lecturas de las obras clásicas a través de puestas en escena novedosas.
Era también muy importante que el Ballet Nacional fuera estuviese presente en las redes sociales y que la gente tenga acceso continuamente al trabajo, los ensayos y lo que ocurre en el interior del Ballet.
Estamos permanentemente actualizándolo con fotografías, videos de ensayos y entrevistas.
I. S.- ¿Cuáles son los criterios de la recuperación de las obras fundamentales del repertorio?
A. N.– Hay muchas obras maravillosas que recuperar en el repertorio y muchos artistas que homenajear. Pero no tenemos el tiempo necesario para hacerlo con todos lo que lo merece.
En mis programaciones quiero armonizar la recuperación con nuevas creaciones. Hacemos una o dos nuevas producciones anuales.
Mi criterio de la recuperación es concienciar al público que la danza española es mucho más que el flamenco, que es también bolero, folclor y muchos otros estilos.
Recuperando algunos espectáculos del repertorio siempre elijo a los que muestran estas diversas facetas de la danza.
Así por ejemplo Paso a cuatro de Antonio Ruiz Soler, Bolero de Granero de la escuela bolera, una pieza de flamenco de Quintero, una pieza de folclor La jota de la Dolores de Pedro Azorín, una obra argumental Farruca de Quintero.
El folclor es un estilo de danza que está olvidado en general y desconocido por el público. Lo que intentamos en todas la giras internacionales es presentar todos los estilos relevantes de la danza española en el mismo espectáculo de una manera muy actual, innovadora. Exportamos así este tipo de espectáculos hasta Japón donde tuvieran una acogida maravillosa.
I. S.– ¿Hay un lenguaje coreográfico particular que caracteriza las creaciones del Ballet Nacional de España ?
A. N.– Lo que quiero y que he conseguido es tener una cantera de bailarines de tal calidad que puedan trabajar con total facilidad con cualquier coreógrafo invitado. La calidad de los artistas que componen actualmente el Ballet Nacional es muy alta.
Ahora por ejemplo estamos con cuatro producciones diferentes : Homenaje a Antonio Ruiz Soler con piezas del repertorio y otros espectáculos muy actuales de coreógrafos con estilos muy distintos y también mis propias coreografías en Alento, muy actual, vanguardista.
Creo que no hay un estilo concretó en el Ballet Nacional, hay una estética de los bailarines homogénea. Son capaces de interpretar todos los estilos de la danza de una manera excelente.
I. S.– ¿Cómo se construye el camino del Ballet Nacional ?
A. N.– Lo que me gusta es cambiar y sobre todo pasar de la tradición a las nuevas formas.
Ahora estamos por ejemplo con el Homenaje a Antonio Ruiz Soler y luego pasaremos a un espectáculo de creación contemporánea, totalmente diferente. Quiero que el público descubra que el Ballet Nacional asume nuevos retos muy diferentes.
I. S.– ¿Cómo has elegido las piezas para el Homenaje a Antonio Ruiz Soler? ¿Son las más representativas de su estilo?
A. N.– Yo quería que a través de este espectáculo, el público vea al mismo tiempo diferentes aspectos del trabajo de Antonio y todos los estilos de la danza española. Por eso he elegido obras maestras como Eritaña con la música de Albéniz nutrida de los pasos sevillanos boleras, Zapateado Sarasate, estilización del flamenco, Fantasía galaica, inspirada en el folclor gallego y una obra argumental, joya del repertorio El sombrero de tres picos.
I. S.– En algunas coreografías Antonio Ruiz Soler ha creado imágenes vivas o situaciones pantomímicas que a veces parecen inspiradas por el cine mudo como Zapateado Sarasate o El sombrero de tres picos…
A. N.– El sombrero de tres picos de Antonio es una de las primeras obras de danza española muy clara, muy sincera en la que los personajes están muy medidos, muy exactos. Claro es pantomima. En esta coreografía el diseña personajes como el Corregidor, Garduña o los molineros muy teatrales con referencias, como tú dices, a la mímica y a las expresiones del cine mudo.
Lo que realmente me impresiona es que todas las obras suyas son intemporales, universales y actualmente pueden ser representadas sin ningún problema.
I. S.– Hablemos de tus propios proyectos de coreografía…
A. N.– Sigo coreografiando con el Ballet Nacional y con muchas otras compañías.
Desde hace años estoy muy vinculado con el mundo del patinaje artístico sobre hielo. He creado coreografías para las grandes figuras del patinaje artístico, Americanos, Rusos y también para el Español Javier Fernández que gano los Campeonatos del Mundo de patinaje sobre hielo en Boston en 2016. Este año también voy a colaborar con el pues va a seguir con el programa flamenco.
Trabajo mucho con patinadores importantes en el mundo porque soy el primer coreógrafo que les ha considerado como verdaderos bailarines sobre hielo. Me da muchísima satisfacción.
Es lo que siempre he querido en mi vida artística, mover la danza española vinculándola con diferentes expresiones artísticas, con el mundo de la moda, del deporte, etc…
Hicimos por ejemplo un desfile hace dos años, en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid con un modisto español Duyos con todos los bailarines del Ballet Nacional.
Eso tuvo una repercusión mediática internacional, valorada en 3,5 millones de € y que difundió la imagen del Ballet Nacional y de la danza española por todo el mundo.
Apoyo siempre este tipo de iniciativas por que necesitamos una visibilidad mediática en todos los medios.
Viajo mucho con mi Compañía Antonio Najarro por Francia, hace un año me hicieron allí un documental sobre la danza española con todos sus estilos, lo que en España todavía no se ha hecho.
Por eso pienso que debemos recoger modelos, tácticas, dinámicas para divulgar la danza que es un poco la hija pobre de la cultura. Nosotros, el Ballet Nacional de España, todavía no hemos conseguido tener un teatro propio en la capital.
Irene Sadowska