La de gente que está intentando hacer las cosas bien… y parece que no, pero sí.
Gente que arriesga, apuesta y trabaja duro al servicio de una idea que apunta a beneficios comunes. Gente que se tira al vacío en proyectos culturales, sociales y artísticos, que refrescan el panorama tradicional, que creen que cambiar las cosas es posible y se embarca en iniciativas creativas que elevan la conciencia y el nivel cultural de los pueblos.
La de gente que está haciendo las cosas bien… y parece que no, pero sí.
Llevo dos semanas en Canarias y de pronto tengo la suerte de encontrarme de golpe con gente comprometida, llena de ganas y energía, emprendedores/as ambiciosos con ideas arriesgadas que proyectan generar nuevas formas de expresión, comunicación, ocio y maneras de hacer, tratando de nutrir y renovar la cultura en municipios donde el interés por lo nuevo ha quedado en el vigésimo cuarto plano -en el mejor de los casos.
…y parece que no, pero sí.
Lo que cuesta romper costumbres, movilizar lo estancado, abrir lo cerrado. Regenerar un tejido hermético de conciencias herméticas, de gustos tradicionales y miedos anquilosados. Lo que cuesta recibir lo nuevo y descartar lo viejo, entregarse al cambio sin conflicto, pasar del «yo» al «nosotros», pensar en positivo… y parece que no, pero sí.
Mi aplauso a todos los/las valientes, al esfuerzo individual que nace del corazón y se torna en colectivo. A los/las fieles de la intuición que hacen lo que quieren porque creen en lo que hacen. Mi aplauso a las inversiones culturales, a los nuevos festivales, a los proyectos de reconstrucción teatral, a las nuevas programaciones, a los laboratorios, a las fricadas, a los espacios de creación, a los productores que se arriesgan, a los soñadores con los pies en la tierra que trabajan duro por materializar el mundo en el que les gustaría vivir. #chapeaucompañeros/as
Mi aplauso en este post y mi agradecimiento.
¡Ánimo, que TODO es posible!
… y parece que no, pero sí.
