Balance de la edición 23 de Mes de Danza
Mes de Danza, el Festival Internacional de Danza Contemporánea de Sevilla, cierra su 23ª edición con un balance muy positivo, habiendo superados los 8000 espectadores -1000 más que el pasado año- a lo largo de 12 intensos días de programación, según han informado desde la organización. Una programación en la que han vuelto a combinarse piezas de calle y piezas de sala y que ha destacado por su eclecticismo y por reflejar un amplio abanico de tendencias y estilos dentro del panorama de la creación contemporánea.
Respecto a los espectáculos de interior, cabe destacar que se ha superado en un punto las cifras de ocupación de 2016, alcanzándose el 86% y colgando el cartel de no hay entradas en la función para la familia en el Teatro Alameda con la Compañía Fernando Hurtado; en la pieza presentada en el CAS por Miguel Marín, Laura Morales y Roser Tutusaus enmarcada dentro del programa Creaciones en Proceso y en el estreno de «Clay», de Asha Thomas y Yinka Esi en La Fundición. Asimismo, y aunque enmarcados dentro del Ciclo Danza en Espacios Singulares, también se alcanzó el 100% de ocupación en las representaciones en los Hoteles Petit Palace, en el Centro Cerámica Triana y en el Antiquarium, que contaban con un aforo limitado.
Desde el punto de vista de la programación, esta edición 23 ha estado marcada por la presencia de un gran número de espectáculos que tenían el humor y la ironía como nexo común. La mordaz reflexión sobre la profesión artística de Alberto Cortés en «Yo antes era mejor», las disparatadas técnicas de supervivencia de Sra. Polaroiska o la plasticidad del paso a dos de Marta Camuffi con una piña son solo algunos ejemplos. Destaca también la transgresora propuesta de Celeste González en La Fundición con su conferencia bailada en la que realiza una sorprendente y divertida analogía entre «El lago de los cisnes» y la película de cine porno gay «Boys in the sand». También el estreno de «Alf» de la joven creadora Silvia Balvín y el músico Alberto Almenara dejaron una sonrisa dibujada en el espectador con sus tintes nostálgicos y una vibrante composición sonora.
El Ciclo Danza en Espacios Singulares dejó imágenes para el recuerdo como el «Bolero» de la compañía Jesús Rubio en el Patio del Archivo de Indias, a la compañía de Matxalen Bilbao danzando en la orilla del río Guadalquivir, a Carmen Fumero y Miguel Ballabriga adueñándose por unos minutos de las pistas de skate de Plazas de Armas o a Los Moñekos, una de las compañías que han calado más entre el público esta edición, con su divertido combate de boxeo a los pies de la Torre Radiópolis. Especialmente emocionante fue también el estreno absoluto de «En Vano» de la Compañía Danza Mobile en Puerta Jerez, con música en directo y en la que los cuatro bailarines brillaron en torno a la escultura en madera de Emilio Parrilla. Precisamente «En Vano» firma otro de los grandes momentos de esta edición de Mes de Danza: la visita al Centro Penitenciario Sevilla 1, en cuyo patio realizaron una representación cargada de emotividad y de intensidad, que fue posible gracias a la labor de Solidarios ONG.
Proyecto Shapers
Dentro de la gran red de sinergias que Mes de Danza teje cada edición y en la que esta edición han participado entidades como el Festival de Cine Europeo de Sevilla SEFF, el Festival Circada, la Red AcieloAbierto o la Fundición de Bilbao, destaca especialmente el proyecto euro-mediterráneo de formación «Shapers». El festival acogió la audición para seleccionar a los dos bailarines españoles que participarán en el proyecto junto a dos integrantes de Marruecos, dos de Egipto y dos de Francia y que a lo largo de los dos próximos años trabajarán la danza en espacios públicos y urbanos en diferentes residencias en cada uno de los países, para presentar finalmente una pieza de calle, resultado de este proceso de investigación que coordina la compañía francesa Ex Nihilo.
Mes de Danza es socio colaborador de este proyecto internacional, enmarcado en el programa Europa Creativa, y como tal acogerá la presentación en su próxima edición del espectáculo final. Ya en esta edición 2016, dentro del programa Creaciones en Proceso y en colaboración con el Institut Français y la Fundación Tres Culturas se ha podido ver un adelanto del trabajo, que ha sorprendido por la versatilidad de los bailarines y su capacidad para integrar en las coreografías cualquier elemento del paisaje urbano.
Mi Cole Baila
Las actividades paralelas son otro de los pilares esenciales de Mes de Danza. Este año se han realizado un taller de fotografía y movimiento, impartido por Luis Castilla, fotógrafo oficial del festival; un taller de periodismo y danza, coordinado por Omar Khan, director de la revista especializada Susy Q; y un taller de danza contemporánea con Matxalen Bilbao, en colaboración con el conservatorio Antonio Ruiz Soler. Los tres han tenido una gran acogida, al igual que el ciclo de proyecciones organizado conjuntamente con el Festival de Cine y Danza de Barcelona, Choreoscope, y el SEFF.
Pero de entre todas las actividades paralelas, merece mención especial el programa Mi Cole Baila. Concebido como una experiencia piloto con la que acercar la danza contemporánea a las aulas, Mi Cole Baila ha resultado un éxito absoluto. Tanto el equipo docente del colegio Juan Nepomuceno Rojas, como los alumnos que han participado, como sus familias se han mostrado entusiasmados con el proceso de trabajo –clases diarias de danza en horario escolar impartidas por la coreógrafa Elisa del Pozo- y por el resultado final, que mostraron al público asistente a la función familiar del 29 de octubre en el Teatro Alameda. Los alumnos han experimentado un acercamiento a la danza cercano e integrador, los profesores han conectado las premisas del baile y de la creación coreográfica con otras materias como matemáticas o lengua y se han transmitido unos valores de entre los que los propios alumnos participantes destacan el compañerismo y el trabajo en equipo. A día de hoy y recién terminada la edición 23, ya existen varios centros escolares que han mostrado interés por incluir el programa Mi Cole Baila en su plan pedagógico para el próximo curso.