Medea y Jasón, nuestros contemporáneos
La Arena del Sole empieza su temporada con el estreno nacional de un espectáculo inquietante de un autor nacido en Argentina, pero crecido en Chile, donde fue consejero cultural de Salvador Allende hasta que, con el golpe de Estado de Pinochet, tuvo que salir del país. Ahora vive entre Santiago y Estados Unidos, donde es profesor de literatura y estudios latinoamericanos en la Duke University en North Carolina. Es típica de su teatro la indagación sobre la relación entre víctima y verdugo y es siempre difícil comprender quién es quién, pero en esta pieza, escrita en 2006, es verdaderamente imposible identificar la mayor culpabilidad.
Aunque no suenen nunca sus nombres se trata de la historia de Medea y Jasón, despojados de la grandeza del mito y convertidos en dos personajes actuales, frágiles y carentes de sentido de la responsabilidad paternal. La Mujer es una emigrante de hoy que se siente rechazada también en el país de acogida y mata a sus hijos para vengarse del abandono de su Hombre. La pieza se desarrolla en tres partes: en las dos primeras los actores intercambian sus papeles de psiquiatra el uno del otro. Cada uno cuenta al otro su historia: ella no quiere admitir el asesinato de los hijos y él su responsabilidad en el delito, pero lo recuerdan al espectador los vídeos de Roberto Mucchiut con la visión permanente de los niños inconscientes de su sino.
La escenografía de Annelisa Zaccheria crea un ambiente extraño, un lugar de expiación y purificación donde no existe el tiempo y el espacio es minimalista, dominado por esquemas murales y del suelo naranjas y amarillos, recordándonos el realismo mágico latinoamericano. Está claro que estamos en el más allá. Carmelo Rifici, director de la escuela del «Piccolo Teatro» de Milán y de «LuganoInScena – LAC» ha sabido crear un espectáculo veloz, lleno de tensión y a veces angustiante, coadyuvado por la música de Zeno Gabaglio, acertadamente escogida. Es palpable su perfecta direccion de actores, bien absorbida por intérpretes con oficio, y el diálogo se desarrolla en un fuerte crescendo donde el intenso cruce de sentimientos evidencia el amor desesperado de ella, su desamparo y el peso sobre él de esta relación de pareja.
Laura Marinoni, intensa, magnífica, sufre, se rebela antes de admitir su culpa. Danilo Nigrelli, perfecto inconsciente, no quiere aceptar su propia responsabilidad. En conjunto un espectáculo rico de emociones y sentimientos, dirigido y actuado de modo inmejorable. El público, en concentrado silencio durante toda la función, estalló al final en efusivos aplausos.
Magda Ruggeri Marchetti
«PURGATORIO» DE ARIEL DORFMAN EN EL TEATRO ARENA DEL SOLE DE BOLONIA
Dirección: Carmelo Rifici. Escenografía y vestuario: Annelisa Zaccheria.
Músicas: Zeno Gabaglio. Vídeo: Roberto Mucchiut. Bolonia, 10-11-2016.
