Teatro y tecnología en las dos nuevas propuestas del Festival de Otoño a Primavera
Teatro y tecnología se dan la mano en las dos nuevas propuestas que el XXXIV Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid sacará a escena a principios del mes de febrero. Los Teatros del Canal serán testigos del estreno en Madrid de ‘Orlando’, un clásico de la literatura contemporánea firmado por la escritora Virginia Woolf, que el reputado director belga Guy Cassiers presenta en la Sala Verde del 2 al 5 de febrero. Por su parte, la Sala Roja acogerá un experimento visual y escénico que desafía la gravedad y los sentidos, ‘Le mouvement de l’air’ de Adrien M & Claire B, que permanecerá en cartel tres únicas funciones, del 3 al 5 de febrero.
Con ambas propuestas, el XXIV Festival de Otoño a Primavera ofrece, por una parte, una mirada actual sobre uno de los grandes clásicos del teatro de texto, ‘Orlando’, y apuesta también por las artes del movimiento, el circo, la danza y las acrobacias, descubriendo así dos puntos de vista complementarios sobre cómo el teatro y las nuevas tecnologías conviven en la creación escénica contemporánea. Asimismo, con ‘Le mouvement de l’air’, el festival se abre a nuevos públicos, de todas las edades, con una obra para el disfrute de toda la familia.
‘Orlando’ (1928) es una de las piedras angulares de la literatura del siglo XX. Se trata de una oda a la imaginación, a la lengua, a la belleza, a los sentidos y a la vida. Su protagonista vive 400 años y durante ese tiempo cambia de sexo. El encargado de poner en pie la pieza no es otro que Guy Cassiers, uno de los creadores más imprescindibles de la escena europea de las últimas décadas, quien aúna en su figura dos de las características que distinguen a los grandes directores escénicos del siglo XXI: la adaptación de textos literarios no teatrales y el uso del lenguaje audiovisual de forma integrada en sus dramaturgias. Algo que ya hiciera con El corazón de las tinieblas, la novela de Joseph Conrad, y que ha repetido con ‘Orlando’, afrontando el reto junto a Katelijne Damen, una de sus intérpretes de confianza tras más una década de trabajo conjunto.
«Esta obra es una celebración de la vida mediante el fantástico lenguaje de Woolf. La novela es un libro dentro de un libro que contiene un libro. A través de Orlando ves la mirada de la escritora; su juego de atracción, de seducción y de apertura a los sentidos», apunta Cassiers. Katelijne Damen, sola en escena, ejerce de guía y narradora a través del periplo vital de ‘Orlando’, un personaje inmortal que ni es hombre ni es mujer y ni tiene tampoco nacionalidad.
Damen y Cassiers dibujan el cambio de sexo del personaje con sutiles juegos de vestuario. El montaje utiliza como recurso escénico un complejo sistema de videoproyecciones, con todo lo que se ve en la pantalla manipulado en directo sobre la escena. La obra realiza un recorrido histórico durante casi cuatro siglos, desde la época isabelina, pasando por la victoriana, hasta la Europa de finales de 1920. Además del lenguaje audiovisual, una música minimalista contribuye a dibujar las diferentes épocas y situaciones. Cassiers sitúa cuatro cámaras en el techo del escenario para crear un juego de espejos con imágenes dentro de imágenes y desarrollar así un lenguaje tan brutal como poético y una historia que es, en realidad, una celebración de la vida.
Con ‘Le mouvement de l’air’ (El movimiento del aire), la magia del mundo digital sumerge al espectador en un universo visual fascinante y lleno de escenas sorprendentes. Durante toda la obra, tres versátiles bailarines juegan con imágenes imposibles mientras desafían la gravedad. Adrien M & Claire B demuestran las infinitas posibilidades que las tecnologías digitales ofrecen al mundo de la escena y convierten a sus bailarines en acróbatas capaces de volar y atravesar un paisaje onírico recreado electrónicamente.
En ‘Le mouvement de l’air’, la coreografía acrobática que interpretan los bailarines, el mundo digital en el cual están sumergidos y los sonidos que les acompañan conforman un lenguaje escénico único y permiten a los intérpretes establecer nuevas relaciones con el tiempo y el espacio. Las imágenes abandonan las pantallas y ocupan el espacio central del escenario, del mismo modo que los protagonistas de la pieza vencen la gravedad y se escapan sin esfuerzo aparente de la fuerza de atracción de la Tierra para recorrer el escenario en todas sus dimensiones. Durante una hora, el arte digital se genera y se anima en tiempo real, mientras que la música original se toca en vivo en escena para poner en pie un espectáculo de gran belleza.
La compañía Adrien M & Claire B crea formas que van desde el espectáculo hasta las instalaciones en el campo de las artes digitales y las artes escénicas. Codirigida por los artistas Claire Bardainne y Adrien Mondot, la formación persigue la búsqueda de lo digital vivo: móvil, artesanal, efímero y sensible. Para ello, sitúa lo humano en el centro de los desafíos tecnológicos y el cuerpo en el corazón de las imágenes, teniendo como singularidad el desarrollo a medida de sus herramientas informáticas.
Se puede consultar la programación del XXXIV Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid en www.madrid.org/fop