La coproducción del Teatro Arriaga y la Ópera del Estado de Hamburgo ‘¡Gesualdo!’ llega a Bilbao
La obra de Carlo Gesualdo (1561-1613) llega al Teatro Arriaga el día 4 de febrero de la mano de Calixto Bieito, quien dirige ‘¡Gesualdo!’, un impactante espectáculo que toma como referencia su «Tenebrae Responsoria», o lo que es lo mismo, el Quinto y Sexto Libro de Madrigales del compositor italiano. Con dramaturgia de Johannes Blum y Ute Vollmar, se trata de una coproducción llevada a cabo conjuntamente por el Teatro Arriaga y la Staatsoper Hamburg, donde se estrenó el pasado 15 de enero cosechando un enorme éxito.
‘¡Gesualdo!’ exhibe una escenificación con muchos contrastes, repleta de luces y sombras, en la que se entremezclan pasión, dolor y éxtasis. También puede llamar la atención del público la belleza de la desnudez corporal, inspirada directamente por grandes maestros de la pintura como Zurbarán y Caravaggio, que tanto han influido siempre a Calixto Bieito. Se trata, en definitiva, de un montaje impactante, que ofrece actuaciones brillantes y la maravillosa música de Carlo Gesualdo como hilo conductor de la obra, de cuya dirección musical se ha encargado con maestría Johannes Gontarski, un brillante joven músico alemán que está dando mucho de que hablar en su país natal. El propio Gontarski toca el laúd en este ‘¡Gesualdo!’.
Charla gratuita sobre el espectáculo y el autor
Como complemento a ‘¡Gesualdo!’, el mismo sábado día 4 de febrero a las 18:00, dos horas antes de la función, el dramaturgo Johannes Blum ofrecerá al público una charla de carácter gratuito y una hora de duración, especialmente dedicada a las personas que vayan a asistir posteriormente al espectáculo, si bien está abierta a cualquiera que desee acudir, hasta completar un aforo máximo de 500 personas. En ella, Blum explicará interesantes detalles sobre el espectáculo y hablará sobre la vida y obra del autor italiano Carlo Gesualdo.
Acerca de Carlo Gesualdo
Mientras otros colegas compositores como Monteverdi se dedicaban a nuevas formas sonoras o a guiar la invención del concepto de ópera futurista, Carlo Gesualdo, quien fuera Príncipe de Venosa, permaneció fiel a una polifonía sumamente compleja y arriesgada caracterizada por el uso de los cromatismos, obteniendo un resultado sonoro más propio de Schönberg que de un autor renacentista. En cualquier caso, la calidad de su obra es incuestionable. Sin embargo, a su grandeza artística se contrapone su monstruosa biografía, en la que destaca un episodio tan oscuro como el doble asesinato de su esposa y su amante en un furioso ataque de celos. De ahí que en sus Madrigales posteriores resulte sencillo imaginar sonidos de lujuria, rabia, dolor y muerte. Su música es, en definitiva, fiel reflejo de una mente atormentada y privilegiada en igual medida.