Estrenos

La Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico estrena ‘Fuente Ovejuna’ en el Teatro de la Comedia

Javier Hernández Simón dirige esta versión de Alberto Conejero sobre la obra ‘Fuente Ovejuna’ de Lope de Vega. El elenco está casi íntegramente formado por miembros de la cuarta promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. El montaje estará en cartel del 19 de mayo al 11 de junio en el madrileño Teatro de la Comedia.

 

Palabras de Javier Hernández-Simón sobre la obra

Hay obras que son como un torrente; una vez que te sumerges en ellas, te arrastran con tal fuerza y de forma tan intensa que ya no puedes salir. Fuente Ovejuna de Lope de Vega es una de esas obras y trae consigo verdades devastadoras; verdades que, como ciudadanos y como gobernantes, como sociedad, en definitiva, no hemos logrado aprender a lo largo de la historia.

Decía George Orwell: «cambiar una ortodoxia por otra no supone necesariamente un avance»; siento que Fuente Ovejuna es el paradigma de esta afirmación. Todo pueblo tiene el derecho, el deber en realidad, de rebelarse ante la injusticia y la opresión; y, sin embargo, ha de tener la serenidad, la compasión y la inteligencia de entender aquello contra lo que se rebela, porque si no corre el peligro de ser como ese perro que se lanza a morder la correa que le aprisiona sin percibir siquiera la mano que la sujeta.

Con Fuente Ovejuna buscamos entender las razones que hacen que como ciudadanos repitamos una y otra vez el error de permitir ser gobernados de forma despótica. Y por ello creemos que es necesario poner el punto de mira de nuestra escenificación no tanto en las maldades de unos gobernantes corruptos, sino en los comportamientos sociales que hacen que dichos gobiernos sean viables, ya que entendemos que la complicidad del pueblo, bien sea por acción o por omisión, es el caldo de cultivo necesario para el alzamiento de la injusticia institucional.

Es evidente, y la historia nos lo demuestra con perseverancia, que ningún estado que se comporte de forma injusta con el pueblo que gobierna es posible sin la permisividad, la docilidad y la resignación del pueblo gobernado. Y la búsqueda de los motivos por los que nos resulta tan sencillo mirar hacia otro lado, como individuos y como sociedades, es el verdadero reto al que nos enfrenta el magnífico texto de Lope.

El pueblo, todos los pueblos, contienen en sí mismos una fuerza incontenible capaz de derrocar cualquier sistema injusto que se interponga entre ellos y la libertad, pero tan sólo cuando dicho pueblo funciona como unidad, cuando la solidaridad entre los diferentes individuos que componen una comunidad está por encima del miedo a enfrentarse al poder establecido, cuando el bien común se coloca por encima del bien individual. Como decía el gran pensador Albert Camus, «la libertad no es un regalo que nos dé un estado o un jefe, sino un bien que se conquista todos los días, con el esfuerzo de cada individuo y la unión de todos ellos».

Abordar este texto y esta escenificación con la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, con un elenco de actores y actrices llenos de juventud, pasión y talento, es sin duda una de las grandes virtudes de este proyecto, ya que le otorga un componente generacional absolutamente necesario en los tiempos que vivimos.

Nos sumergimos en este torrente, en esta descomunal obra que nos regaló uno de los genios de nuestro Siglo de Oro, con humildad y con responsabilidad, pero también con toda la ambición de convertir, una vez más, el teatro en una asamblea en la que junto con los espectadores podamos buscar el significado de ser pueblo, el significado de ser gobierno y el significado de la justicia y la dignidad.


Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba