Vicky P. Miranda y Marta Coronado muestran sus trabajos con Dantzaz Konpainia en Azkuna Zentroa
El bilbaíno Azkuna Zentroa acoge el 1 de junio la puesta en escena de las últimas creaciones de las coreógrafas vascas Vicky P. Miranda y Marta Coronado. Sus trabajos son el resultado de su residencia en ATALAK 2.0, el proyecto liderado por Dantzaz Konpainia y en el que también colaboran Donostia Kultura, el CCN Malandain-Biarritz, Tabakalera, Dantzagunea, Dantza Hirian y Azkuna Zentroa. La puesta en escena de ambas obras, que tendrán como escenario el Atrio de las Culturas (Planta 0), darán comienzo a las 19,30 horas.
La investigación y la búsqueda de nuevos códigos de expresión son las señas de identidad de Atalak 2.0, una iniciativa con la que Dantzaz canaliza microprocesos de creación coreográfica a través de residencias de una semana de duración con los 12 bailarines internacionales que integran la compañía guipuzcoana.
‘El último aliento’ es el título de la pieza que la bilbaína Vicky P. Miranda presentará en Azkuna Zentroa. Formada en el estudio neoyorkino de Merce Cunningham y en el londinense The Place, y ligada durante años a la compañía Provisional Danza, Miranda firma un trabajo físico y en clave contemporánea que reivindica el valor de la diferencia, nuestra personalidad y el valiente ejercicio de “permanecer firme, manteniendo los ideales”: “si somos raros –explica- quiere decir que somos diferentes; si somos diferentes, somos únicos. Lo único es lo que realmente tiene valor”. Miranda, una de las figuras más personales del panorama de la danza en Euskadi, trabaja desde 2008 en proyectos para diferentes compañías y coreógrafos, como Cocoon Dance Company, Arrieritos (flamenco-contemporÁneo), Linga Company, Johannes Wieland, Staatstheater Kassel, Eric Trotier o Phillip Tallard entre otros.
‘Bajo continuo’ es, por su parte, el nombre de la creación de Marta Coronado, un proyecto con el que reinterpreta el concepto de movimiento como una materia prima abierta a las transformaciones de los bailarines: ¿Puede un cuerpo compartir versiones inéditas de una misma materia prima y entenderse y dialogar en el espacio con otros cuerpos? Con este punto de partida, la creadora navarra, galardonada en 2002 con el ‘Bessie Award’ de Nueva York a la mejor bailarina por su actuación solista en ‘Drumming’ con la compañía ROSAS, propone una pieza que se aproxima a la idea de movimiento como materia prima. Cada cuerpo, explica Coronado “es un universo sin igual, cada historia contada o bailada se diferencia de las otras por el mero hecho de ser expuesta de forma personal”. Desde esa perspectiva y como sucede en el policoralismo barroco, donde una docena de voces dialogan, el trabajo de Coronado pretende acercarse al movimiento desde “la sonoridad, con el uso de contrastes y ecos”. En este proyecto, los intérpretes formarán diferentes coros, y en este diálogo corporal se responderán unos a otros.