Cuando el cuerpo se estrecha, se acopla a un ritmo desconocido y cuesta respirar, uno pierde la noción de casi todo. La ignominia de estar con esa bata azul con el culo al aire en las urgencias de un hospital hace reconstruir la memoria. Hoy lunes trece de noviembre de 2017 tengo que visitar a los médicos y especialistas para ver en qué queda la “insuficiencia cardíaca congestiva” diagnosticada en primera instancia.
Debería estar narrando mi experiencia en Murcia, con las recuperadas jornadas de Murciaaescena, de las obras vistas en Alicante en su Muestra, pero no me da este cerebro anegado en antibióticos y diuréticos, además de las normales para la tensión arterial alta. Así que me comprenderán, como asegura Mario Ernesto Sánchez, desde Miami, tras tres meses en un hospital recuperándose de una rotura de fémur, Life is Beautiful a lo que nos apuntamos pero añadimos Teatro es Vida.
Probablemente voy a tener que anular los viajes inmediatos que tenía previstos a Ecuador y México, será necesario bajar el ritmo de trabajo, las palabras trampa o comodín acuden, estrés, sobrecarga de viajes, comer demasiados días fuera de casa, etcétera, etcétera.
Esto es lo que hay amigos.
Espero que todo quede en un nuevo susto.
Pero vamos a escuchar más al entorno y a las vísceras que nos mantienen vivos.
