Nadie me va a quitar las ganas
Podría escribir el artículo más incendiario, más despreciativo y desanimado de todas estas más de ochocientas ocasiones que me dirijo a ustedes. Pero nadie me va a impedir disfrutar, gozar de la vida, de las amistades y de las cosas bellas que nos depara hasta nuestro oficio. El sábado, en Tolosa, en el magnífico lugar llamado Topic, una referencia universal sobre le mundo del títere y la marioneta, dentro de su festival, Titirijai, se nos homenajeó a la revista ARTEZ por nuestros primeros veinte años, que si logramos sacar el próximo número de enero/febrero en el que estamos trabajando, será el cumpleaños número 21. Un detalle. Una subidón de autoestima. Por muchas razones. En este veinte aniversario, nadie, absolutamente nadie, ninguna institución, agrupación, asociación o sindicato nos ha dicho nada por el aniversario. Nos han ignorado con esa soberbia tácita de quienes son muy machadianos, desprecian cuanto ignoran. O simplemente por venganza. Por esa falta de cintura demócrata que no asumen que alguien, aunque sea equivocadamente, les critique sus actitudes más impresentables que rozan la corruptela.
Por eso, que sea en Tolosa, y en ese lugar con el que caminamos desde que era un edificio casi en ruina, en sus obras, su inauguración, nos deja más satisfechos. Pero es que además, compartimos homenaje con personas e instituciones a las que admiramos desde antes de existir la misma revista, Joan Baixas, de Claca, Juan Muñoz de La Tartana, por citar a los que tenemos más próximos y así hasta el último homenajeado, que se trata en hacernos amigos de Honor del festival y del Topic, insisto, un lugar universal, donde hay documentación, museo, actividades, de toda índole. Visítenlo por red, vayan si visitan Euskadi, es un lugar único, fantástico. Y está en una población pequeña de Gipuzkoa. Y si me apuran, pregunten, que se come de manera exquisita.
Nadie me va a quitar las ganas de seguir. Ni propios ni ajenos. Cuesta mucho resetearse cada mañana, seguir con la misma energía. Pero nos pondremos algo estupendos y diremos que lo hacemos porque sentimos la necesidad de hacerlo. Porque nadie me va a quitar las ganas de ver buen teatro, como el que vi el domingo noche de Teatr Zar, con un exuberante montaje del que daremos más detalles. De leer buen teatro. De publicar buen teatro. De criticar, el buen y el regular teatro. De escribir teatro, de la entidad que sea. Dirigir teatro, hasta interpretar teatro. Nadie, ni nada. Y hoy, que es un día muy especial, hasta voy a pasar por encima de un artículo publicado en un periódico madrileño sobre la edición teatral en la que se nos ignora. Dice su autora, que es un error. Nos ha contado un cuento. No nos creemos los cuentos. Dice que rectificará. Nosotros no hemos pedido rectificación. Es su ética profesional la que debe ahora imperar.
Nosotros tomaremos las medidas oportunas. Es decir seguiremos mandando libros a la imprenta, aunque sea a costa de nuestro patrimonio personal. Porque nos da la gana. Porque nos sigue pareciendo que de las pocas cosas que uno ha hecho más o menos bien a favor de la Humanidad y la Historia, es todo lo relacionado con las Artes Escénicas.
Que el puente les vaya bien.
Nos leemos el próximo lunes y os daremos más detalles de ese ¿¿¿ERROR?? tan exuberante y tendencioso.
Y de todo lo aquí apuntado.
De salud, bien, por decir algo. Siguen con las analíticas y pruebas. Pero me siento mucho mejor. Rabio por no poder viajar.
Lo repito otra vez: Na-die-me-va-a–qui-tar-las-ga-nas