Ella sobre Ella de Marianella Morena en la 34 MIT Ribadavia 2018
Las turbulencias liberadoras.
ELLA SOBRE ELLA de la Cía. La Morena (Uruguay). Una pieza de Marianella Morena y Mané Pérez. Una dramaturgia hecha a pie de escenario, en la que la acción verbal y la performance de la actriz, Mané Pérez, desbordan el drama hacia el postdrama.
Se presentó en el Auditorio Rubén García do Castelo, el 16 de julio de 2018, en la 34 Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia (Ourense).
Ante nosotras/os, ante la enorme grada del Castelo de Ribadavia, una actriz portentosa nos recibe haciendo demostraciones de mujer objeto, contoneándose provocadora, con muy poca ropa, emulando un show erótico. Esto despierta nuestros juicios sobre lo políticamente correcto, luego de la revolución feminista. Esta demostración activa nuestros juicios y prejuicios. La actriz se abre de piernas, hace gestos obscenos y sexuales, nos pide que le hagamos fotos con los teléfonos y que las subamos a las redes con el hashtag ardoytedescarto. Baja entre el público y le mete galletas en la boca a algunas espectadoras y espectadores.
Después desconstruye todo esto con un discurso arrebatado, reivindicativo y lleno de fuerza: “¡Demostrar, hay que demostrar continuamente quién eres! ¡Yo decido quién soy y eso me gusta! […] ¿Quién soporta la verdad 24 horas? ¡Nadieee! […] El otro me autoriza, me define. Yo digo que Carlota no es así. Reclamo mi imagen, que no es la que él tiene sobre mí. […] Demostrar. Los del otro lado piden demostraciones. […] Ésta que está acá es Carlota, el resto son versiones mías no autorizadas. […] No soy nadie aunque intente ser alguien. […] Y cómo puedo hablarles de poder, sin hablar de la cama.”
Quien nos habla es Carlota Ferreira, la musa, la pasión, el objeto pictórico y de deseo del pintor uruguayo Blanes y de su hijo, también pintor, Nicanor. Este es el trasunto, la recreación de una historia real con unos personajes de finales del siglo XIX. Pero la actriz, que asume la voz de los tres personajes de este triángulo sobre las dependencias, el sexo, el amor y la identidad, posee una fisicalidad, tanto en el movimiento como en la voz, que desborda el concepto de personaje e incluso de teatro de texto, para estallarlos en una performance exuberante y pletórica.
“Aunque ya se metió en mi cama, es un hombre que solo me toca con los pinceles. Soy yo quien lo observa.”
La emancipación y el empoderamiento, la búsqueda de la libertad se presentan aquí como una necesidad impetuosa, que no acepta tibiezas.
Mané Pérez es una auténtica bestia escénica. Hace los tres personajes, los crea y los destruye ante nuestra estupefacción, como en una bacanal.
Ella sola es capaz de hacer una bacanal escénica. Canta, toca la guitarra eléctrica, llora, grita, se ríe a carcajadas, busca nuestra complicidad, despierta nuestra adhesión y ternura, de repente, nos provoca y nos reta.
Hace un rap, un hip-hop: “Hashtag #Carlotabi Carlotahetero Carlotahomo…” Come hortalizas, rellena un vestidito rosa de papel rojo, como quien se atiborra y deforma su figura, se echa calderos de pintura por encima, se reboza por el suelo, le pide a unos espectadores que suban a tirarle alimentos sobre el yogur líquido que acaba de rebasar su boca, en un amago, quizás, de bulimia y exceso…
“Y vos encontrame al final, donde se termina la consumición, donde se termina la cuenta bancaria… […] Vamos a dejarlo todo en una compra compulsiva.”
Contradictoria, sarcástica, irónica, sensual, chabacana, tierna, brutal… tejiendo la tela de araña de esa historia turbulenta Carlota – Blanes – Nicanor.
“Pero como me gusta contradecirme, me voy a definir como una delincuente poética. […] Robo los corazones de los que vienen a visitarme. […] Robo todos los días lo que no tengo a mano para saber lo que significa ser feliz.”
Ella sobre ella es un espectáculo muy valiente por lo que tiene de exposición y entrega, en acciones escénicas que implican, de un modo muy radical y fuerte, el cuerpo y la voz en su integridad.
La presencia poderosísima de la actriz y de su performance, superan el texto en una bacanal cuestionadora y liberadora.
El estribillo de la canción final, casi convierte la pieza en un momento propio de un concierto de rock, cuando las energías y las emociones de todo el público están con quien está en el escenario, fusionadas en una catarsis: “Esta soy yo y no te necesito, no. Ni adentro ni afuera. Esta soy yo y no te necesito, no. Ni adentro ni afuera…”
Marianella Morena, como dramaturga y directora, Mané Pérez, como actriz creadora, Johanna Bresque e Ivana Domínguez, en el diseño del espacio escénico, iluminación, indumentaria y caracterización, hacen un equipo de esos que permiten que un espectáculo sea una experiencia turbadora.