Los días 14 y 15 de febrero, la internacionalmente reconocida compañía portuguesa Teatro Praga llega a la Sala Hiroshima de Barcelona para representar, por primera vez en el Estado español, su espectáculo ‘Before’, con el apoyo del Consulado General de Portugal en Barcelona. Será la primera vez que actuen en la ciudad.
‘Before’ es una pieza fundamental de la temporada de la sala Hiroshima y una rareza dentro de su programación.
Presentada recientemente en el Théâtre de la Ville de París, la obra escrita por Pedro Penim, aborda con ironía y humor el sentimiento de saudade, the longing of the past. Se trata del anhelo de retorno a un pasado que se percibe como glorioso, idealizado, ante un presente doloroso o de crisis. Esta enfermedad, compartida por muchas civilizaciones a lo largo de la historia y desde el origen de las especies, diagnostica siempre el final de una época. La puesta en escena presenta una situación sencilla y surrealista a la vez, donde un dinosaurio expone sus reflexiones y angustias a una especie de terapeuta que escucha condescendiente.
‘Before’ se presenta como una pequeña joya de la nueva dramaturgia portuguesa.
Teatro Praga
Teatro Praga (en castellano Teatro Plaga) es un colectivo de artistas nacido en 1995 en Lisboa y que se ha convertido en un referente de la creación contemporánea portuguesa en el mundo. Han sido programados en festivales y teatros de Italia, Inglaterra, Alemania, Francia, Bélgica, España, Hungría, Eslovenia, Estonia, Dinamarca, Polonia, Israel y China.
Aunque el trabajo que desarrolla Teatro Praga sea aparentemente convencional, su manera de trabajar la escena es excepcional. Se definen como un grupo de artistas, diferentes en cada espectáculo, con un escudo heráldico que los une. Cuando alguien pregunta quiénes son, suelen responder cada vez algo distinto porque, como artistas, están en constante transformación. Aun así, se alegran del orden establecido y creen que las variaciones impredecibles de ellos mismos son una forma de ampliar el concepto de previsibilidad. Destacan siempre por su capacidad para inventar nuevos lenguajes y poner en cuestión cualquier convención (social, estética o artística).
