Transgresora versión sobre el abuso de poder
Los MOSUO son una de las pocas sociedades matrilineales y matriarcales que quedan en el mundo. Esta etnia que basa su eje existencial en el libre albedrío femenino, nos siembra la primera dicotomía de la pieza, enfrentándose con la estructura actual de nuestra sociedad, el patriarcado. Será una constante jugar con la diferencia de los opuestos de una manera extrema y ridiculizadora por momentos satirizando unos roles de género estereotipados, alterados e INVERTIDOS. Una vuelta de tuerca para imbuir al público en las relaciones tóxicas construidas sobre el abuso de poder.
La dominancia de hombres y mujeres, núcleo temático de la pieza, se manifiesta poco después del mismo nacimiento de la humanidad.
El inicio de la presentación comienza con el diseño de dos cuerpos semidesnudos que con movimientos entrelazados y armónicas transiciones, se yerguen sobre un mundo virgen, puro y desconoce.
El proceso de autoconocimieto que emerge, habla de la desinhibición sexual que con la manifiestas posturas corporales descubre a un hombre y a una mujer (Álex O. y Carolina T.) en igualdad de condiciones.
La aparición del pecado a través de la manzana de Eva lo cambia todo, y a través de una Carolina pétrea y de ojos helados, evolucionamos hacia una mujer objeto, cosificada a un mero elemento ornamental por un hombre (Álex Ortín) que ávido de satisfacer su ego, sólo la usa en beneficio propio, despojándola de su identidad.
Tal es así que sobre la tarima irrumpe un “cerdo con traje” que atraviesa escenas de poder absoluto y otras en contraposición de sumisión, cual animal domesticado por la figura femenina más dominante. La danza oriental intercalada con el desarrollo de ritmos más populares y contemporáneos, resuelta gracias a Martina Belloni con brillantez y sensualidad, hipnotizará y sodomizará a ese cerdo entregado y subordinado.
Intercalados entre estos cuadros coreográficos, aparece la familia ABERRANTE, que en honor a su “apellido”, nos muestra a un hombre diferente, ahora maltratado física y psicológicamte por una mujer violenta y despiadada, inmersos en un ambiente de ignorancia y vicio.
Traerán a escena a su vástago que lucha por encontrar una existencia digna y libre que en manos de Martina Belloni de nuevo, nos permite disfrutar una interpretación muy genuina y fresca, haciendo evidente la corrosión del núcleo familiar.
Todo estará impregnado de luces y sombras que definen las formas a placer resaltando y congelando los momentos concretos en el espacio-tiempo, como instantáneas que pretenden grabarse en nuestra retina.
Los recursos audiovisuales de este multidisciplinario equipo acompañan toda la representación intensificando las diferentes situaciones o, se convierten en parte protagonista de la historia, generando confusión y desazón a la vez, haciendo innecesario mayor atrezo.
Los actores llenarán el escenario con sus interpretación orgánica de temas visceralmente humanos desde un trabajo de grupo muy exhaustivo que persigue la reflexión sobre una realidad que nos engulle cada día en la dominancia de un género sobre otro y el abuso de poder.
Una apuesta que no deja indiferente a nadie revolucionando lo preestablecido y removiendo consignas ancestrales.
Una escena final profundamente provocadora, termina de sacudirte las entrañas, desgarra la conciencia perturbada como resultado del constante ejercicio de empatía de los intérpretes.
Mosuo o no Mosuo es una historia basada en el simbolismo, la sátira y los extremos que nos da una particular visión del abuso de poder contado desde la poesía del movimiento, el impacto visual y la música como inmejorable partenaire.
Pieza evocadora de innumerables impresiones que dejan huella.
Leyre Collazo Palomo
Autor y dirección: Carolina Touceda Dramaturgia: Carolina Touceda y Álex Ortín Coreografía: Carolina Touceda y Martina Belloni Actores: Carolina Touceda, Álex Ortín y Martina Belloni Artista visual: Alejandra Alonso Asesoramiento de vestuario: Leticia García Ampudia Música: Daniel Castillo y Ezequiel Touceda Edición sonora: Daniel Marquis Teaser: Juan Ignacio Acevedo Fotografías: Ana Ortín y Juan Carlos Toledo Compañía: Aúpa Teatro; Teatro La Usina – VI Festival Surge de Madrid
