Circo Interior Bruto presenta una pieza basada en la lectura crítica de ‘Así habló Zaratustra’
Circo Interior Bruto, colectivo que revolucionó la escena de vanguardia madrileña hace 20 años, vuelve para presentar una pieza escénica basada en la lectura crítica de ‘Así habló Zaratustra’ de Friedrich Nietzsche. La pieza, creada en residencia en Naves Matadero, se podrá disfrutar del 14 al 16 de junio en el propio espacio madrileño.
Circo Interior Bruto se juntó por primera vez en 1999 y estuvo en activo hasta 2005, aunque Rafa Lamata y Jaime Vallaure formaron Los Torreznos, con los que siguieron actuando. Sus espectáculos son el resultado de una investigación creativa multidireccional, independiente y autónoma, que se balancea entre el teatro experimental, el happening y el arte de acción. Tras veinte años de su creación, el colectivo se junta de nuevo para crear en residencia esta lectura crítica de la obra de Nietzsche.
Circo Interior Bruto
En 1999, doce artistas se reunieron bajo el nombre Circo Interior Bruto en un espacio autogestionado de Lavapiés para dedicarse en cuerpo y alma a la investigación creativa multidireccional, independiente y autónoma dentro del ámbito de la performance, el teatro experimental, la polipoesía, el happening y el arte de acción.
Eran Jesús Acevedo, Belén Cueto, Marta de Gonzalo, Rafael Lamata, Luis Naranjo, Eduardo Navarro, Kamen Nedev, Publio Pérez Prieto, Teresa del Pozo, Rafael Suárez, Jaime Vallaure y François Wimberg, y arrancaron con un proyecto titulado ‘La Creación del Mundo en once Funciones’, que debería desarrollarse a lo largo de un año.
Lo primero que pensaron fue: «Lo mismo hacemos una función y somos más nosotros que los que vengan a vernos». Pero no. Se quedó gente fuera del local y sus acciones performativas comenzaron a estar en boca de todos. Lo que sucedía allí no había sucedido antes. Eran vanguardia en estado puro.
El colectivo tenía una estructura horizontal y sin roles fijos asignados. Desarrolló múltiples actividades tanto en su propio espacio como fuera de él, y presentaron sus inclasificables propuestas en Escena Contemporánea, CCCB de Barcelona o La Casa Encendida. Estuvo en activo hasta 2005, año en que decidieron seguir cada uno su camino (aunque Rafael Lamata y Jaime Vallaure ya habían fundado Los Torreznos en el año 2000). «El CIB fue un lugar de disidencia personal, creativa y política, una red de afectos que existió en torno a una ficción sostenida por la pura voluntad de hacer y experimentar, de reinventarnos como seres sociales y de cambiar nuestra relación con el mundo», explica Belén Cueto, miembro de CIB.
En 2018 se reunieron para crear una pieza performativa a partir del texto clásico de Esquilo ‘Prometeo encadenado’ y mostrarla en Teatro Pradillo. Este año cumplen 20 años desde la creación del colectivo y se han juntado de nuevo para proponer una pieza escénica basada en la lectura crítica de ‘Así hablo Zaratustra’ de Friedrich Nietzsche.
«Cuando Friedrich Nietzsche escribió ‘Así habló Zaratustra’, ¿pretendía salvar a la humanidad? ¿Escribir una historia de terror? ¿Hablar sobre la soledad? ¿Hacer algo irrepetible? ¿O simplemente enseñarnos cómo era su cabeza por dentro? Circo Interior Bruto coincide con Nietzsche en entender la vida como un continuo experimento, en un vivir por vivir. No vamos a rendirnos ni a pasar de largo, tampoco vamos a permitir que nos roben el cuerpo. En eso andamos, considerando perdido el día en el que no se haya bailado, tanteando algo, que hasta el mismo día de la presentación estará cuestionando cuáles son las mejores acciones para ser vividas eternamente».