Teatro Paraíso presenta ‘ÚniKo’, obra que supone la segunda colaboración que la compañía alavesa realiza con el dramaturgo y director gasteiztarra Iñaki Rikarte después del exitoso ‘Pulgarcito’ (2013), montaje que aún sigue girando y que recibió el pasado mayo el Premio EOLO al mejor espectáculo extranjero en el Festival Segnali de Milán.
‘ÚniKo’ se representará el 13 de febrero en Gijón, dentro de la programación de FETEN, Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas. El estreno de su versión en euskera -labor realizada por Patxo Telleria- tendrá lugar el 15 de marzo en el Teatro Principal de Vitoria-Gasteiz. Para marzo y abril se esperan, entre otras, una treintena de funciones escolares.
‘ÚniKo’ es un espectáculo para todos los públicos a partir de 6 años que pretende ser un reflejo de lo que los celos por el nacimiento de un hermano pueden provocar en un niño y en su entorno. Mezclando las técnicas del títere y del teatro más realista, la compañía plantea el inquietante tema de los celos, mirándolos de frente en toda su crudeza, aunque sin perder nunca el sentido del humor. “El tema de los celos me parecía muy potente, el hecho de ver a través de mis sobrinos cómo operan los celos en un niño, tenía algo de perturbador”, confiesa Iñaki Rikarte, que opina que se trata de un tema que interesa no solamente a los niños y niñas, sino también a los adultos: “La idea era hacer un espectáculo transversal, que tuviera diferentes capas y niveles de lectura para que toda la gente que va a los espectáculos familiares encuentre algo en lo que reflejarse”, explica el creador.
El protagonista de la historia es Paul, un niño sobreprotegido, caprichoso y consentido que tendrá que lidiar con el hecho de dejar de ser hijo único después del nacimiento de su hermana Irati, lo que provocará que el miedo a dejar de ser querido se apodere de él, amenazando la estabilidad familiar. “Es un trabajo de duelo -afirma el director-, y la mirada de los adultos tiende a quitarle hierro al asunto, pero lo cierto es que es un proceso muy duro. Y nuestra idea era dar voz a ese duelo”.
El público, dentro del proceso
El pasado 15 de diciembre, Teatro Paraíso realizó con la colaboración del Teatro Principal de Vitoria-Gasteiz unos pases de la obra ante un público reducido, con el objetivo de abrir el proceso creativo y “poner al público en el centro del trabajo”, según explica Pilar López, responsable de la compañía y de los procesos de interacción con el público. “Habitualmente el público está solo en el momento final, cuando todo está ya hecho, muy pocas veces entra en alguna parte del proceso”. De esta manera, la compañía ha tenido la oportunidad de “percibir realmente el tipo de comunicación que se establece con el público”, comenta.
Para ello -gracias a la colaboración realizada con Teklak, Estudio de Comunicación y Audiencias- han trabajado con una persona que ha mediado entre el público y el equipo artístico, que se completa con los intérpretes Ainara Unanue, Maite Bayón y Tomás Fernández/Aitor de Kintana, la escenógrafa y vestuarista Ikerne Giménez, el músico Bingen Mendizabal y el diseñador de luces David Alkorta. En opinión del autor y director Iñaki Rikarte, la experiencia ha sido positiva: “Escuchar al público cómo reacciona y ver dónde está su atención, da pistas”.
