«Nuestro colectivo sigue sin ver reconocidas sus particularidades en las medidas anunciadas sucesivamente por el Gobierno de España»
ConArte (Confederación de Artistas-Trabajadores del Espectáculo) y Aadpc (Associació D’Actors I Directors Professionals de Catalunya) lanzan un comunicado en el que lamentan que en las medidas propuestas por el Gobierno de España para hacer frente a la actual crisis no se tomen en consideración las particularidades del sector de las artes escénicas.
Comunicado ConArte – Aadpc
#Artistasdeapie #Desprotegidos
R.D.L. 8/2020
Desde la Confederación de Artistas Trabajadores del Espectáculo (ConArte) queremos mostrar nuestra sorpresa e indignación ante el anuncio por parte del Gobierno del R.D.L. 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 sugeridas por el Ministerio de Cultura y Deportes.
No vemos ninguna de las medidas propuestas por esta confederación, el pasado 14 de marzo, al INAEM en las que se proponen distintas soluciones a distintas casuísticas que afectan a los trabajadores y trabajadoras de las AAEE, a los y las artistas.
No entraremos ahora en que si se hubiera implementado el Estatuto del Artista en la forma que propusimos los distintos sindicatos de artistas del Estado se habría podido mitigar el impacto social y económico que la afectación del COVID-19 está teniendo a todos los niveles en nuestra sociedad pero en particular a los artistas. El primer colectivo profesional que vio cómo se decretaba la suspensión de cualquier actividad artística, ya fuera en espacio abierto o cerrado, dejando no sólo a las empresas y compañías de las AAEE ante una situación totalmente desconocida y desamparada, sino a la parte más débil de la cultura: a sus artistas.
Son históricas las reclamaciones hechas por nuestros sindicatos para paliar la constante precariedad que afecta a nuestro oficio, no solamente medidas económicas (para la cultura en general) y fiscales sino también de tipo laboral, de cobertura asistencial de la Seguridad Social, solo el reconocimiento de «algunas» enfermedades laborales en las AAEE ya ha supuesto un largo camino de reivindicaciones.
Lamentamos ver como nuestro colectivo sigue sin ver reconocidas sus particularidades en las medidas anunciadas sucesivamente por el Gobierno de España pero todavía es más lamentable comprobar que el Ministerio (de Cultura y Deportes) que debe velar por el cuidado e intereses de todos los integrantes de la cultura para garantizar su supervivencia ni siquiera se ha puesto en contacto con los representantes de los artistas ni ha tenido en cuenta ninguna de las propuestas presentadas que, repetimos, también eran de urgencia.
Los artistas, intérpretes y ejecutantes estamos, una vez más, en peligro de extinción.
