El Teatro Jovellanos de Gijón acogerá el 9 de abril el estreno de la nueva producción de la compañía Proyecto Piloto, ‘El último día de invierno’, dirigida por Rebeca Martín Tassis y basada en la obra original ‘Cadáveres de insectos’ del poeta asturiano Daniel Acevedo.
Danza y poesía se fusionan en la nueva producción de Proyecto Piloto, basada en la obra ‘Cadáveres de insectos’ del poeta gijonés Daniel Acevedo. En el escenario se podrá ver lo que inspiró el poemario: la propuesta ‘El último día de invierno’. Esta nueva creación de la compañía asturiana cuenta con el apoyo de Laboral Ciudad de la Cultura a través del Programa de Residencias del Centro de Recursos Escénicos del Principado de Asturias, y también con la colaboración de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial.
La coreografía de ‘El último día de invierno’ es una creación de Ángel Zotes, Nacho Cárcaba y Rebeca Martín Tassis. Los tres partieron del poemario ‘Cadáveres de insectos’ (Suburbia Ediciones, 2017) de Acevedo. “A partir del texto – explican-, tomamos imágenes e ideas que desarrollamos en una acción performativa de creación en tiempo real”.
La escenografía de esta producción se compone de dos elementos: árboles frutales, elementos vivos, y estructuras de madera, elementos geométricos y racionales. Ambos son manipulados en escena por los tres bailarines. E integrado entre madera y cuerpos, un vídeo en tiempo real. Movimientos, árboles y proyección componen el espacio y la presencia del cuerpo de danza.
Por su parte, Daniel Acevedo explica que un poema se construye siempre en torno a un escenario: “Lo que se cuenta tiene su propio decorado, es decir, sucede en un espacio concreto que durante el acto íntimo de la lectura es solo imaginario. El último día de invierno nos muestra cómo las emociones se reflejan en los cuerpos convirtiendo la palabra en movimiento”. Para el poeta, lo que más le gusta de la pieza es “cómo el resto del equipo reconstruye el lugar dónde suceden los poemas. Que para mí es un lugar real, y ellos, sin conocerlo, lo han reconstruido mentalmente. Sorprendentemente se parece mucho al real”.
