Sud Aca Opina

Para hacer bien el amor…

Raffaella Carrá, la show woman italiana muy famosa en la década de los años 80, para hacer bien el amor se iba al sur. Si aquí en Chile hiciésemos lo mismo, terminaríamos glaseados y no precisamente con azúcar. No podemos olvidar de que somos el país más austral del mundo, tanto de manera continental como insular, y que tenemos los pies casi metidos en la Antártida, el continente helado.

 

Según mi postura personal, para hacer bien el amor hay que ir al lugar de nuestras fantasías, ese de las situaciones contables y de las otras también. Ni siquiera necesitamos desplazarnos físicamente, si somos capaces de imaginar, y por supuesto, somos secundados por, en mi caso, una cómplice en concordancia con mi propuesta.

La imaginación y la creatividad pueden ser desde un simple aliciente, hasta el más poderoso de los afrodisiacos, eso, si encontramos una respuesta favorable en el objeto de nuestro interés, ya sea este una persona o una actividad. En el caso de la persona, está al responder favorablemente a nuestros estímulos, potenciará y hará crecer nuestra creatividad, y en el caso de una actividad, si está nos entrega satisfacción al hacerla, sin duda nuestras ganas por hacerla, se verán acrecentadas.

La respuesta positiva nos hará entrar en una espiral creciente de acciones que pueden no tener limite si encontramos la persona o actividad adecuada.

Sin duda los grandes creadores, salvo algunos martirizados que al crear se auto flagelaban, han trascendido gracias a este estimulo positivo capaz de sacar lo mejor de ellos mismos.

Quizás me esté negando a la posibilidad de que a partir del dolor también se puede crear como una forma de exorcizar los demonios que nos martirizan, pero en lo personal, prefiero las odas a la alegría por sobre aquellas destinadas a resaltar el lado negativo del ser humano.

Firmemente creo que, al pasarse al lado oscuro de la fuerza, poco optimismo encontraremos como esa fuerza para seguir adelante en esta complicada vida. Mientras uno más se queje, más problemas atraerá.

Lo he escrito otras veces, pero a fuerza de repetición quizás otros lo crean también. La única constante de la vida es que esta es un equilibrio inestable entre lo bueno y lo malo, el blanco y el negro, el día y la noche… y no solo lo digo yo, sino que múltiples corrientes de pensamiento.

Y cuando estemos en el fondo del hoyo, pasando por un periodo oscuro, no nos quedará otra alternativa más que salir de él.

¿Cómo? ¡Con imaginación y la compañía adecuada!

Cuando Raffaella Carrá vino a chile a deleitarnos con su espectáculo, siguiendo el consejo de su canción, quizás si fue al sur donde las temperaturas siempre son muy bajas, lo suficientemente bajas como para anular cualquier posible libido, pero estoy seguro que con su imaginación y una buena compañía, supo elegir uno de los maravillosos paisajes que la naturaleza patagónica regala, un buen refugio con leña ardiendo en el hogar, un delicioso vino a la temperatura adecuada y dejó fluir su imaginación.

De seguro lo recuerda hasta el día de hoy, porque al menos siguió cantando la misma canción.

Para hacer bien el amor hay que venir al sur… la, la, la… la, la, la, laaaa.


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