El teatro ruso y la guerra en Ucrania. Memorándum de los primeros cuatro días de disidencia
La paloma de la paz diseñada por Pablo Picasso y utilizada por Bertolt Brecht en el logo del Berliner Ensemble, desde ayer se ha añadido al logo del Teatro de Arte de Moscú, del Centro Gogol, del Teatro Alexandrinsky de San Petersburgo y en muchos otros teatros rusos. Esta es otra de las muchas señales de disidencia por parte del teatro ruso contra la operación militar en Ucrania.
No obstante, antes de que estallara el conflicto, llamamientos y peticiones habían movilizado al mundo de la cultura. El jueves 24 de febrero (día de la invasión) algunos directores y directoras de los principales teatros rusos decidieron inaugurar una nueva fase de protestas, renunciando y dimitiendo.
Elena Kovaskaya, directora del Teatro Estatal y Centro Cultural Vsevolod Mejerchol’d de Moscú, lo anunció a las 10.20 de la mañana con una publicación muy dura en Facebook:
«En protesta por la invasión rusa de Ucrania, renuncio a mi cargo de directora […] No se puede trabajar para un asesino y que él te pague».
Al día siguiente, Mindaugas Karbauskis, directora del Teatro Mayakovsky, escribió en su red social: «¡Yo también me voy!».
Ese mismo día, Rimas Tuminas, un famoso director letón y director del Teatro Vachtangov de Moscú, publica un mensaje en el sitio web del teatro en el que declara sin rodeos:
«Quiero expresar mi preocupación y mi desacuerdo con lo que está sucediendo»
E indica que en el espectáculo Guerra y Paz, presentado en diciembre, se encuentra la mejor respuesta a la situación actual: «se ha convertido en nuestra bandera, la fe en el hombre, la condena y el odio a la guerra, a la muerte. El triunfo del pensamiento de Tolstoi es aprender a amar la vida. Esto es lo que queda. Así se excluye cualquier conflicto – nacional, internacional, etc. Que el amor por la vida nos acompañe hasta el final de nuestros días”.
Del mundo de la danza también llegan señales de protesta: el 25 de febrero el famoso Teatro Bolshoi se ve obligado a anunciar que el esperado espectáculo El arte de la fuga, con coreografía de Alexei Ratmansky, se pospone con nuevas fechas a definir “debido a los eventos actuales”:
«Cuando sea posible, espero volver a Moscú para completar este trabajo», declaró el coreógrafo en las redes sociales.
En las mismas horas, Marina Davydova, directora de la revista online «oteatre.info», que ya durante el año pasado había denunciado los intentos del poder político de interferir en las instituciones teatrales rusas en «Il Manifesto», diario comunista italiano , ha preguntado a diversas personalidades de la cultura y del espectáculo ruso de firmar un llamamiento contra la guerra, en solidaridad con el pueblo ucraniano:
«Pensamos que ningún conflicto se puede resolver en el siglo XXI, con tanques, artillería y tropas militares. ¡Queremos detener este derramamiento de sangre de inmediato!’ En menos de tres días el texto hareunido a más de 700 firmantes.
La protesta también se está extendiendo en las universidades. La Asociación de Estudiosos de Shakespeare de habla rusa publicó un texto disidente el día de la invasión:
«Nosotros, los estudiosos de Shakespeare de habla rusa y representantes de otras especialidades relacionadas con la teoría y la práctica del teatro de Shakespeare y la cultura de la época isabelina, contando con el hecho de que el objeto de nuestra investigación sea la obra de un artista que encarna la totalidad de los valores humanísticos, cuya monstruosa violación es la guerra, especialmente la guerra fratricida, expresamos nuestra solidaridad con Ucrania y nuestros colegas ucranianos […] Y apoyamos el cese inmediato de derramamiento de sangre y la vuelta al proceso de negociación».
Algunas páginas web rusas también hablan de actores y directores detenidos por las autoridades durante las manifestaciones pacifistas en San Petersburgo. La actriz y dramaturga Ekaterina Avgustenyak escribió el domingo 27 de febrero por la tarde en Facebook que fue arrestada.
Entre la confusión y el intento de no dejar que se filtren demasiadas noticias, lamentablemente las fuentes siguen siendo difíciles de verificar. La de la información es una guerra paralela que las personalidades del mundo del espectáculo tratan tenazmente de combatir a través de nuevos canales y las viejas convicciones, como la firme oposición a la guerra, de Berlín a Moscú, de Bertolt Brecht a Elena Kovaskaya, une a los gente secreta del teatro.
Gabriele Sofía
Traducción de Gregorio Amicuzi