Se estrena en el Teatro del Barrio de Madrid, con Alberto Berzal, Israel Frías y Luis Rallo en escena.
‘Los despiertos‘ es la nueva obra escrita y dirigida por José Troncoso, que reúne en escena a los actores Alberto Berzal, Israel Frías y Luis Rallo. El Teatro del Barrio de Madrid acogió ayer el estreno de este montaje y lo mantendrá en cartel hasta el 20 de marzo.
«Morir, dormir, tal vez soñar… ‘Hamlet’, de William Shakespeare. Despiertos, podemos ver lo que soñáis, mientras lo limpiamos todo para que lo encontréis como nuevo al día siguiente. Un día y otro. Todo estará como nuevo, para que podáis volver a ensuciarlo con vuestra realidad del día a día. Un día y otro. Lo limpiaremos todo, también nuestros pasos. No quedará ni rastro de lo que fuimos cuando ya no estemos. ¿A quién podría importarle? Menos mal que nos queda la risa. Y juntos, soñando despiertos, con lo que podría haber sido, parece que el tiempo pasara un poco más deprisa. Y al final, incluso después de las noches más largas, un día y otro, siempre vuelve a salir el sol» escribe José Troncoso.
“Hasta ahora, los tres actores utilizábamos, en nuestras producciones, textos ya escritos, sobre todo anglosajones y americanos. Teníamos ganas de trabajar un texto original y participar en el proceso creativo. Hicimos un taller con José Troncoso, precisamente en el Teatro del Barrio, y allí vimos ‘Princesas del Pacífico’ y conectamos muy bien con él. Enseguida quisimos trabajar juntos, a él también le apetecía cambiar de su elenco y trabajar con otras masculinidades, hablar desde otro lugar. Él nos propuso esta idea y este texto, que nos encantó«, explica Alberto Berzal, sobre el origen de ‘Los despiertos’ .
El equipo tenía previsto diseñar el proyecto a partir de junio del 2020, pero en marzo estalló la pandemia. “Durante todo ese tiempo estuvimos haciendo lecturas, talleres… Hemos mantenido la función viva”. El texto tiene un tono cercano al de ‘Las Princesas del Pacífico’, con personajes de la calle que son barrenderos, “seres de la noche que se dedican a limpiar la mierda que dejan los demás, y eso permite construir un texto muy rico que habla de sus miedos, del consumismo… Todo, con ese lenguaje que mezcla poesía, chirigota, Valle Inclán...», añade Berzal.
